Ayer, en uso responsable de mi libertad, voté a favor de ejercitar el derecho fundamental a la huelga que tenemos los ciudadanos españoles. También los jueces, porque en materia de derechos fundamentales no caben interpretaciones restrictivas, por lo que, no teniendo prohibido este colectivo en la Constitución ni en la ley el derecho de huelga, es evidente que cabe.

Y voté a favor de la huelga para el día 18 de febrero porque la situación de la justicia española es ya caótica, pese a que nuestra clase política, en la búsqueda siempre compleja del voto electoral, quiera transmitir otra cosa distinta. Los ciudadanos están muy cansados de que sus pleitos tarden años en resolverse, de que cuando por fin se dictan las resoluciones se haga muchas veces deprisa y sin el rigor jurídico suficiente.

Pero también voté a favor porque los jueces estamos exhaustos, como seguramente lo están muchísimos funcionarios judiciales, pese a que no se conozcan nuestras lamentables condiciones de trabajo a destajo.

No podemos atender, ya es imposible, los millones de asuntos que todos los años entran en nuestras oficinas cuando la ratio española de juez por habitante está a la cola de Europa. Hace falta, con urgencia y verdadero sentido de Estado, multiplicar en miles el número de jueces, pues de otra manera no podremos amparar a todos los ciudadanos por igual en su derecho fundamental a la tutela judicial efectiva.

Y, además, muchísimos jueces estamos ya muy cansados de la politización abusiva de la justicia, así como de una cierta connivencia complaciente, legítima pero interesada, que mantienen algunas de las asociaciones judiciales. Finalmente, se están produciendo en estos días serios intentos de minar gravemente la independencia judicial, entendida esta no como privilegio de los jueces sino como garantía inexcusable de un verdadero Estado democrático.

Y no es un ataque a un Gobierno socialista. Entre los partidarios de la huelga los hay progresistas, conservadores y moderados, jóvenes y veteranos. De todas clases. (*) Magistrado de la Audiencia de Barcelona