En Extremadura se puede generar empleo y hay recetas para ello, teniendo en cuenta que el año 2011 tampoco va a ser demasiado alentador para la economía. Es la conclusión general de varios expertos de ámbitos económicos y sociales consultados por este periódico tras el debate parlamentario entre el presidente de la Junta y el líder regional del PP en materia de empleo el pasado martes. Son siete voces acreditadas del mundo empresarial, social y agrario que coinciden en que la comunidad extremeña tienen potencialidades suficientes como para dar trabajo a buena parte de los casi 120.000 desempleados que tiene en la actualidad, y considerando que el propio Gobierno extremeño prevé para el año próximo una media de 114.000 parados (el 22,5% de la población activa), según se recoge en la documentación que acompaña a los presupuestos del 2011. Pero, ¿cómo se puede paliar el mayor problema que tiene Extremadura?. Sin fórmulas mágicas, que no las hay, señalan los expertos, se trata de aplicar algunas medidas como facilitar la actividad empresarial; potenciar las posibilidades que ofrecen sectores como el turismo y las energías renovables; y cambiar el modelo de política económica que haga circular el dinero y aumentar el consumo. En todo caso, el primer semestre del año que empieza el sábado, insisten, será fundamental para marcar si la salida de la crisis está más cerca.
Desde la patronal extremeña están convencidos de que crear empleo en Extremadura "es posible y deseable", pero matizan que el desempleo no es un problema que se pueda abordar solo desde Extremadura porque "traspasa fronteras", señala Juan Manuel Arribas, secretario general de la Confederación Regional Empresarial Extremeña (Creex). En su opinión, hay tres ejes fundamentales que se deben acometer con urgencia para la creación de empleo: "Facilitar la actividad empresarial para que las empresas sean más competitivas, poner en marcha la reforma laboral por parte del Gobierno y hacer aquí en Extremadura una reforma fiscal para que, como está sucediendo, no se marchen empresas a otras comunidades donde no tienen tantas trabas financieras". Cuestiones como la internacionalización de las empresas y la innovación empresarial "son buenas, pero es prioritario acometer esas reformas".
Otra de las alternativas para generar nichos de empleo llega desde el sector de la hostelería y el turismo, desde donde se apuesta por "poner en marcha nuevos activos que generen empleos complementarios", tales como el turismo agrario, el ideomático y el relacionado con los congresos, para que "ayuden a comercializar el producto original", explica José Luis Ascarza, presidente de la Confederación Empresarial de Turismo de Extremadura (Cetex).
LOS SINDICATOS Como no puede ser de otra manera, los sindicatos también ven factible la creación de empleo en la región, pero sus recetas van en otra dirección. "No hay propuestas políticas de envergadura para paliar el desempleo", pero "tenemos que reactivar la economía, si no se hace inmediatamente tendremos serias dificultades", argumenta Rosario Riñones, secretaria de Acción Sindical y Empleo de UGT en Extremadura. Para ello, hay que "incentivar el consumo, invertir en infraestructuras y llevar a cabo un cambio de modelo económico porque no se ve ningún avance"; sin olvidar, añade, "que la ley de renta mínima en Extremadura debe ser un hecho ya".
Su colega en CCOO, Miguel Coque, mira más hacia la necesidad de reformar el sistema financiero español para paliar el desempleo, y apunta que crear empleo es posible, aunque "no se puede soplar y sorber al mismo tiempo; queremos crear empleo, pero las reformas que se ponen en marcha van por el sentido contrario", en relación a la reforma laboral, que "precariza el empleo", reitera. Lo que se tiene que hacer, argumenta, es una reforma financiera "porque el tejido productivo se está destruyendo al no haber liquidez"; si eso va acompañado de inversión pública, "viene todo lo demás". Además, apuesta por desarrollar planes de rehabilitación urbana, la aplicación de la ley de dependencia y la potenciación de las energías renovables; sin olvidar "la lucha contra el fraude", si eso se resolviera, "se acabaría el déficit de una tacada".
Ese cambio de modelo económico es la apuesta que propone también Julián Ramajo, catedrático de Economía de la Universidad de Extremadura. La creación de empleo, comenta, será posible siempre que "se mueva toda la actividad económica, el consumo y la inversión pública y privada". El problema, aclara, "es de expectativas; la gente está muy temerosa de gastar y las empresas de invertir, porque no tienen dinero".
El sociólogo José Antonio Pérez Rubio aporta otra visión. Coincidiendo en que "es posible generar empleo" en Extremadura, apuntan hacia los sectores de las nuevas tecnologías, la investigación universitaria, las energías renovables, el turismo cultural y de aventuras, y el cooperativismo agrario, como fuentes de creación de empleo. "Tenemos potencialidades únicas que hay que explotar" creando "una economía diversificada". Además, aconseja sondear a extremeños que han hecho fortuna lejos de Extremadura, "les ha preguntado alguien", cuestiona.
El mundo agrario, precisamente, alenta sobre las posibilidades que ofrece para generar trabajo, sobre todo desde el punto de vista de "la transformación y la comercialización", expone Ignacio Huertas, secretario general de la organización agraria UPA-UCE, que recuerda que se trata de un sector clave para el desarrollo económico de la comunidad autónoma extremeña.
MALAS PERSPECTIVAS Significando que la región ofrece todas las posibilidades para crear empleo, estos expertos consultados consideran que el año 2011 no va a paliar el paro. Así, los empresarios consideran que no se va a generar empleo y abogan por un "pacto estatal" en esta materia; los sindicatos cargan contra la reforma laboral, limitando al primer trimestre la fecha para ver sus "fatales" consecuencias, unido a la "desaparición del colchón de las prestaciones sociales" por la supresión de los 426 euros a los parados; mientras que hay otros como Ramajo que apuntan a que hasta el primer semestre "no se va a levantar cabeza", pero aboga por "un mensaje favorable".
