Aún es pronto para hacer valoraciones sobre los resultados de la campaña del tomate, que acaba de empezar. Sin embargo, existe una percepción latente: los productores extremeños se enfrentan a la temporada con la mayor incertidumbre de los últimos años. Así lo señalaba ayer, en rueda de prensa, Ignacio Huertas, el secretario general de UPA-UCE Extremadura.

"Es pronto para hacer pronósticos, pero lo que sí sabemos es que la contratación asignada se ha reducido, quedándose por debajo del millón y medio de toneladas", señala. El año pasado, en cambio, los agricultores tenían 1,8 millones comprometidos, si bien posteriormente la buena marcha de la campaña --según Huertas, la "mejor en la historia del cultivo"-- elevó esta cantidad hasta los 2,5 millones.

No obstante, las dudas acerca de la producción --acentuadas por la peculiar climatología de este verano-- no son las únicas que preocupan a los productores extremeños. Por ahora, las lluvias y el pedrizo de las tormentas de mediados de junio --que dañaron especialmente unas mil hectáreas en la zona de Vegas Altas, provocando pérdidas de hasta el 50% en las cosechas--, junto a los cambios drásticos de temperatura de los últimos días no auguran nada bueno.

AUSENCIA DE RENTABILIDAD Pero lo que más preocupa a los tomateros de la región es la probable ausencia de rentabilidad del cultivo, derivada de la caída de precios y las fuertes penalizaciones de Europa por el exceso de producción de las últimas campañas. Así, este año los agricultores recibirán 3,22 pesetas por kilo --23,35 euros por tonelada--, frente a las 5,20 del 2005 --31,29 euros por tonelada--, mientras que las empresas les pagarán entre 6,80 y 7 pesetas por kilo, por debajo de las 8 del año pasado.

Así las cosas, el secretario de UPA calcula que un agricultor debe obtener 65.000 kilos por hectárea --un margen únicamente superado en "años excelentes"-- solo para cubrir gastos. Ante esta situación, Huertas augura que si la próxima campaña las penalizaciones se mantienen, "el cultivo se quedará fuera del mercado". Por ello, pide medidas urgentes, principalmente, un adelanto de la reforma de la OCM de Frutas y Hortalizas actual, injusta, en su opinión, para los extremeños.

En la misma línea se pronuncia Juan Puerto, presidente de la Unión Extremeña de Cooperativas Agrarias (Unexca), que considera imprescindible para la continuidad del cultivo que el nuevo reglamento esté vigente antes de enero del 2007 y sea aplicado en la próxima temporada. Entretanto, Puerto comparte la sensación de incertidumbre advertida por UPA y recuerda que Unexca ya avisó de que "se acercaban años difíciles para el tomate".

A pesar de ello, el dirigente cooperativista mira al futuro con optimismo: "Los que seamos capaces de aguantar hasta que termine la reforma formaremos un sector fuerte y competitivo",

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