Renfe tiene ya consignada para el 2003 una inversión de 25 millones de euros (más de 4.000 millones de pesetas) para mejorar la red ferroviaria convencional en Extremadura. La liberalización del sector podría ser una realidad en el 2008 y el transporte ferroviario extremeño necesita uns fuerte inyección económica para estar a la altura de la eficacia, seguridad y calidad que la Comisión Europea pretende introducir en la política europea de transportes de cara al 2010.

Las actuaciones previstas contemplan mejoras en las instalaciones de seguridad, pero también en la renovación de vías, la rectificación de curvas en los trazados y la sustitución de aparatos de vías entre Almendralejo-Zafra, Mérida-Zafra y Mérida-Villanueva de la Serena, así como entre Mérida-Guareña. "Sin duda es un primer paso de Fomento aunque el tren en Extremadura necesita de una renovación mayor porque cada día que pasa se pierden usuarios y volumen de negocio", asegura Manuel Nicolás Taguas, de la Federación de Comunicaciones y Transportes de Comisiones Obreras (CCOO).

La inversión en estos tres proyectos multiplica por diez el presupuesto que Renfe gastó el pasado año en la comunidad, 2,3 millones de euros de los más de 10 que estaban asignados. El secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Blanco, achacó la baja ejecución presupuestaria a la negociación pendiente de un convenio inversor con la Junta de Extremadura.

Estos proyectos, cuya inversión global ronda los 50 millones de euros, se enmarcan dentro del Plan de Infraestructuras 2000-2007 del Ministerio de Fomento. Con estas obras se inicia la modernización de la red ferroviaria interior de Extremadura, un proceso que los sindicatos consideran vital "si se quieren conseguir líneas que resulten atractivas para su gestión en un futuro mercado con operadores privados".

El futuro mapa europeo de transportes tiene como principal reto el integrar los transportes en el desarrollo sostenible para hacer frente a la mayor demanda de transportes que traerá consigo la ampliación de la UE. El ferrocarril está llamado a ser uno de los soportes económicos europeos en los próximos años.

Pero para situar a Extremadura en el nuevo modelo ferroviario será necesaria una mejor vertebración del ferrocarril convencional y apoyar sus servicios en el trazado regional de alta velocidad. "Deducimos que esa puede ser la idea de Fomento pero para eso será necesario no sólo mejorar infraestructuras, sino horarios y servicios. Reducir los tiempos de conexión entre las principales ciudades y rentabilizar sus enlaces con el futuro AVE".

Los sindicatos mantienen además que será necesario potenciar el ferrocarril como modo de transporte, especialmente el de mercancias. En la región, este servicio tiene como principal problema las limitaciones de velocidad en los recorridos.