Además de elegir a un nuevo presidente y a casi la totalidad del Congreso, los estadounidenses decidieron también ayer en 11 estados quién ocupará el cargo de gobernador y se pronunciaron sobre 163 iniciativas de los votantes en 34 estados, empezando por el matrimonio gay, uno de los temas más controvertidos de la campaña, cuya prohibición se sometió a referendo en 11 estados.

Aunque John Kerry coincide con George Bush en oponerse al matrimonio entre homosexuales, los analistas apuntaban que el rechazo a legalizar la unión entre gays de los votantes más conservadores podría acabar beneficiando a Bush, al impulsarlos a ir a las urnas y contribuir a su victoria en estados cruciales como Michigan y Ohio. En ambos se sometió a referendo, lo mismo que en Oregón, Montana, Utah, Dakota del Norte, Oklahoma, Arkansas, Misisipí, Georgia y Kentucky.

En California la investigación sobre células madre, rechazada por los ultraconservadores, dominó la campaña. "Por favor, apoyen la Propuesta 71 y pónganse así en pie por los que no pueden hacerlo", decía días atrás un anuncio del actor Christopher Reeve, fallecido en octubre.

LUCHAS PARA GOBERNADOR La mitad de las 11 campañas para la elección de gobernadores en Carolina del Norte, Indiana, Washington, Misuri, Utah, Virginia Occidental, Nueva Hampshire, Montana, Delaware, Dakota del Norte y Vermont fue muy reñida este año. Había 28 gobernadores republicanos frente a los 22 demócratas antes de la jornada de ayer y pugnaron por mantener su ventaja, dada la influencia de estos cargos en los procesos electorales.