Uno de los temas estrellas de este arranque de legislatura es y seguirá siendo la reforma del Estatuto. Vara ha reconocido que puede no ser una inquietud que esté ahora mismo en la calle, pero considera necesaria la revisión para adaptar la norma básica extremeña a la nueva situación y preparar a la región para el futuro.

Tras una primera reunión con Floriano donde se marcaron líneas básicas para el nuevo texto, el 21 de septiembre el presidente de la Junta y el líder de la oposición se reunieron con el comité de expertos que debe elaborar la propuesta.

A este comité se ha dado un plazo máximo de nueve meses, que cumplen en junio del 2008 para elaborar el borrador. Este documento pasaría a la comisión parlamentaria creada al efecto, de donde saldría el texto que iría al pleno de la Asamblea a finales del próximo año o principios del 2009. Una vez aprobado, se enviaría al Congreso para que, a lo largo del 2009 y sin presiones por cercanía de ningún tipo de cita electoral, sea ratificado y entre en vigor.

Los límites marcados al comité fueron definidos por el presidente extremeño de acuerdo con el líder de la oposición. Debe ser un texto estatutario plenamente constitucional, claro, no muy largo (80 artículos máximo) y que sirva para que los extremeños se sientan cómodos hoy y en el futuro.

Como aportación más novedosa, el Estatuto no se limitaría a recoger las competencias de Extremadura, sino que también reflejaría las que son exclusivas del Estado, como una declaración de intenciones de lo que, a juicio de los partidos con representación en la región, no debe tocarse en las exigencias de más autogobierno. También incluirá una propuesta de financiación y la definición de Extremadura como región dentro de la nación española.