Diez centros escolares de la provincia cacereña han tenido "dificultades" en el inicio del curso, según reconoció ayer el director provincial de Educación, Enrique García, debido a las obras de mejora. No obstante, insistió en que esta circunstancia no ha impedido que los alumnos de estos colegios hayan comenzado las clases. Así, según explicó, en algunos casos se han aprovechado las aulas vacías y las bibliotecas para reubicar provisionalmente a estos estudiantes, y en otros, en los que el centro es pequeño, se han utilizado recursos municipales --como las casas de cultura--. En todo caso, subrayó que estas obras terminarán en breve: "Las empresas de albañiles y operarios de limpieza están trabajando incluso los fines de semana".

En la capital cacereña, alumnos del Colegio Prácticas han desarrollado las clases con normalidad, dijo, en el instituto Universidad Laboral, donde permanecerán hasta que se rehabilite el centro.

Sin embargo, los padres de alumnos de este centro tachan de "absoluto caos" la situación vivida ayer, con retrasos en los autobuses de más de veinte minutos en algunos casos; con el traslado de los niños de 3 años sin ningún cuidador y con menores que no aparecían en los listados de pasajeros. Por ello, no descartan presentar denuncias, informan Aitor Fernández y Rocío Cantero.