Aunque no cuenta con legislación específica para regular este ámbito, Extremadura "exige el servicio de menús específicos para escolares con necesidades especiales", según recoge el ´Libro Blanco de la Alimentación Escolar´. De este modo, la región opta por una "solución intermedia", como también hacen el País Vasco, Cantabria o Castilla-La Mancha, para resolver la demanda de niños que precisan menús adaptados por diversos motivos (alergias, enfermedades o creencias religiosas --como la musulmana, que prohíbe el consumo de carne de cerdo).

Solo Madrid, Andalucía y la Comunidad Valenciana tienen fijada como obligatoria la garantía de un régimen adecuado para los estudiantes con necesidades específicas por motivos de salud. En otras regiones, apunta el informe, "se supone que la atención al alumno con unas necesidades especiales en su dieta es voluntaria".