Extremadura lleva registrado un total de 11 casos de ´vacas locas´ desde que, a finales del 2000, fuera prohibido el uso de harinas cárnicas ilegales en la alimentación del ganado. La región se sitúa así, junto a Navarra, en la quinta comunidad autónoma con más casos de Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) detectados, sólo superada por Galicia (63), Castilla y León (51), Asturias (19) y Cataluña (15).

El numero de reses afectadas por la enfermedad ha aumentado más de un 250 por ciento en el último año en Extremadura. De los 3 casos detectados en el 2001 se ha pasado a 8 durante el pasado año. La mayoría de las ´vacas locas´ se concentran en la provincia de Cáceres, con 8 casos positivos por sólo 3 en la provincia de Badajoz.

Este incremento está muy por encima del crecimiento nacional. En España, las vacas afectadas por la EEB aumentaron en un 48% en el 2002. Los expertos auguran que esta tendencia se mantendrá en crecimiento puesto que las harinas cárnicas ilegales se emplearon hasta el año 2000 y la enfermedad tarda unos cinco años en incubarse.

EL MAPA DE LA EEB

Los casos extremeños representan un 5,3% dentro del mapa de las ´vacas locas´ en España donde se llevan registrados un total de 206. En Extremadura, el primer caso se detectó en una explotación de Bodonal de la Sierra, en junio del 2001. Con posterioridad aparecieron reses enfermas en las localidades de Escurial, Valdeobispo, Oliva de Plasencia, Calzadilla, Coria, Alcollarín, Garciaz, Alconchel, Badajoz y Santibáñez el Bajo, último caso registrado el pasado mes de octubre.

Según los estudios realizados, en España la distribución geográfica de la vacas que dieron positivo revela una gran intensidad en las provincias fronterizas con Portugal, lo que hace suponer que muchas de las harinas cárnicas ilegales consumidas podían haber sido introducidas desde el país vecino.