Las deficiencias en la red de distribución de agua ha supuesto la pérdida de más de 30.000 millones de litros en Extremadura en un año, lo que equivale al consumo de la ciudad de Cáceres durante casi seis años y con los que se podría llenar el embalse de Alcántara. Así se desprende de la última encuesta sobre el suministro del agua realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), publicada ayer y correspondiente al año 2004, y que refleja como sólo en un año se han perdido 9.000 millones de litros más en la región, (+39%). En ese mismo período, en España las fugas han sido menores y se han perdido 46.000 millones de litros menos (-5%).
La pérdida de agua por roturas de tuberías o por filtraciones en la red es constante año tras año y en el 2004 supuso una reducción de casi el doble que los 17.009 millones perdidos en el año 2000, por ejemplo. El último dato del INE refleja que en la región se distribuyeron hace dos años cerca de 115.000 millones de litros para el abastecimiento público, de los que 70.000 fueron para los hogares.
La razón fundamental de que tal cantidad de agua no llegue a ser consumida es la mala situación de la red de tuberías de distribución del agua en la comunidad autónoma. Fuentes de la empresa Aqualia, que presta este servicio en numerosas ciudades y municipios extremeños, explicaron ayer a este periódico que "en toda la red, no sólo de Extremadura, hay un depósito de agua bruta, y hay empalmes donde se producen roturas y filtraciones". De hecho, señalaron estas fuentes, "si salen cien litros, al ciudadano le llegan a lo mejor 75". Para subsanar estos problemas, lo mejor es "hacer campañas para detectar los puntos de fuga en la red", algo que esta empresa hace con frecuencia, indicaron.
Este es el argumento básico empleado también por el presidente de la Federación de Municipios y Provincias de Extremadura (Fempex), José Muñoz, que reiteró que el mayor problema es de distribución interna en los municipios por las redes con una antiguedad de hasta veinticinco años, que sufren averías y fugas de agua. Sin embargo, aseguró que poco a poco "los municipios van cambiando sus redes de distribución por materiales más modernos y seguros, como el polietileno, y la mayoría tienen asegurada la distribución del agua". Pero, aún hay pueblos, como el suyo, Cabeza del Buey, donde la red es vieja y donde los depósitos están muy altos, con lo que "la parte baja del pueblo tiene algunos problemas", cuestiones que se están solucionando poco a poco, señaló.
VALOR DEL AGUA Todo ese volumen de agua controlada y distribuida para el abastecimiento público (casi 115.000 millones de litros) también tienen una importante coste económico, ya que, según el INE, supera los 64,500 millones de euros, 3 millones más que en el 2003 y 19 más que en el año 2000, por hacer una comparación a medio plazo. Por el contrario, los servicios de suministro realizaron en el año 2004 inversiones por valor de 2,2 millones de euros, 1,6 millones menos que un año antes y un millón más que en el gasto llevado a cabo en el 2000.
La gran mayoría de esa agua registrada en el 2004 está destinada al consumo en los hogares (70.000 millones de litros), mientras que los principales sectores económicos consumen casi 27.000 millones de litros, otros 17.000 son para consumo municipal y cerca de 1.000 millones son para otros usos no especificados. El resto son las pérdidas ya mencionadas.
Otros datos aportados en la encuesta del INE recogen que en ese último año analizado había 190.000 millones de litros de agua disponibles para ser potabilizada en Extremadura, 32.000 más que un año antes; que se recogieron 136 millones de litros al día de agua residuales, de los que se trataron 126 millones; que se gastaron 1,4 millones de euros en la recogida y tratamiento de aguas residuales, y que las cuotas de saneamiento y depuración tuvieron un importe de 18 millones de euros.
Por otro lado, en España se perdieron en el 2004 por las deficiencias en las redes de suministro 881.000 millones de litros de agua --46.300 millones menos que en el 2003-- y el valor del agua distribuida alcanzó los 2.647 millones de euros.
