El primer mapa detallado sobre el cáncer en España revela que la incidencia del cáncer de pulmón y de estómago en la región es de las más elevadas del país. El Atlas municipal de mortalidad por cáncer en España que ha elaborado el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III, dependiente del Ministerio, pone de manifiesto que la probabilidad de que un extremeño desarrolle un cáncer de pulmón es hasta tres veces superior que en el resto de España --salvo Andalucía Occidental y el litoral gallego y asturiano, con valores similares-- y en el caso del cáncer de estómago, Extremadura es, tras Castilla y León, "una de las regiones con grandes áreas de municipios" en las que el riesgo de sufrir esta enfermedad casi duplica la media española.

Para elaborar el estudio los autores han estableciendo un nivel de ´riesgo relativo´ que se mueve entre los valores de 0,5 a 1,5 y considera al valor 1 como el riesgo medio de padecer la enfermedad en España. Estos valores se han obtenido tras analiza el número de muertes que se produjeron en cada municipio en el periodo de tiempo estudiado y la población que presentaban en esos momentos.

De esta forma, Extremadura llega a alcanzar valores de 1,5 en el caso del cáncer de pulmón en algunas áreas centrales de ambas provincias, y se mueve entre un riesgo de 1,05 y 1,3 en el resto de la región a excepción del norte de Cáceres y las comarcas colindantes con Castilla-La Mancha. De hecho, según datos del Instituto Nacional de Estadística, el cáncer de pulmón fue en 1997 la cuarta causa de muerte en la región, con una incidencia de 53,2 casos por cada 100.000 habitantes, la cifra más alta de España.

En cuanto al cáncer de estómago, son los cacereños los que tienen más probabilidades de desarrollar este tipo de cáncer, puesto que salvo el entorno de las Villuercas, toda la provincia presenta un nivel de riesgo entre 1,05 y 1,5. En Badajoz, sin embargo, el riesgo de desarrollar un cáncer de este tipo, aún siendo elevado, no supera el 1,1 y en este valor solo se mueven algunos núcleos del centro de la provincia pacense. En el año 1997, esta afección causó en la región 19,5 muertes por cada 100.000 habitantes, la quinta más alta tras Galicia, Castilla y León, Aragón, Asturias y Navarra.

En cuanto a la incidencias por sexos, también se producen diferencias importantes, sobre todo en el caso del cáncer de pulmón, que según el estudio afecta casi de forma exclusiva a los hombres, tanto en Extremadura como en el resto del territorio. La explicación que dan los autores es que dado que la

HABITOS POCO SALUDABLES Sobre las causas que provocan la elevada incidencia de ambos tipos de afecciones el estudio concluye que se deben a hábitos poco saludables en la población. En el caso del cáncer de pulmón lo relaciona directamente con la contaminación ambiental y el tabaquismo, mientras que en el cáncer del estómago, los autores lo relacionan con " factores locales o culturales como la dieta, y en particular al abuso de alimentos curados y un consumo escaso de verduras y frutas".

Los datos de este informe no han sorprendido al director general de Gestión del Conocimiento y Calidad Sanitarias, José María Vergeles, que destaca en todo caso que "la situación de Extremadura es especial porque tiene una población muy envejecida" lo que motiva, según sus palabras, que la incidencia de las enfermedades, crónicas o degenerativas, entre ellas el cáncer, sea especialmente elevada en la región. Además, el director general de Calidad Sanitaria coincide con el estudio en que el tabaquismo y una mala alimentación "sobre todo en el pasado, cuando la alimentación y, sobre todo las condiciones de seguridad alimentaria eran muy deficientes", añade.

Ejemplo claro de la relación entre los hábitos y la alimentación y la probabilidad de desarrollar la enfermedad, es la incidencia en Extremadura, del cáncer de páncreas --superior a 1.1 en Cáceres, Badajoz y Plasencia y sus pueblos próximos-- o el de colon y recto, que también presenta en la región valores (1.1) que superan la media nacional establecida por el estudio. En ambos casos, "el consumo excesivo de grasas y una dieta pobre en grasas" se encuentran en el origen de la enfermedad.

En cuanto a hábitos como el tabaquismo, el cáncer de laringe presenta valores entre 1.1 y 1.3 en la provincia de Badajoz, aunque el riesgo de esta enfermedad en Cáceres es inferior a la media que presenta el resto de España.

Vergeles acoge con cautela el estudio y añade que "lo más significativo es que aunque el riesgo de padecer la enfermedad es elevado, las cifras, tanto de la incidencia como de las muertes derivadas del cáncer no han variado de forma significativa". Sobre esta cuestión añade que desde el año 2003 están recopilando datos para elaborar un sistema de información poblacional del cáncer en la región a fin de establecer tanto las incidencia de la enfermedad, las zonas con mayor riesgo y los hábitos de vida que influyen en su desarrollo.

En este sentido, Vergeles se refiere a los datos recopilados en el 2003, "que siguen la tendencia que marca este estudio", explica. En ese año, el cáncer de pulmón y tráquea provocó más del 50% de las defunciones por cáncer en la región (540), seguido del cáncer de bronquios (151), el de colon (129) y el de Estómago (96). En cuanto a las mujeres, el cáncer de mama (141 casos) causó el 30% de las muertes por esta enfermedad, seguido del de colon (106), los casos no determinados (97), el de estómago (67) y el de páncreas (55).

INCIDENCIA EN ESPAÑA Cada año se detectan en España 162.000 nuevos casos de cáncer, lo que motiva que esta enfermedad ya sea considerada como un problema sanitario de primera magnitud. El análisis de los mapas de incidencia que han elaborado para para cada uno de los 21 tipos de cáncer analizados en el estudio, revela que la incidencia varía de forma significativa en función de las zonas. Así, según el estudio, la contaminación industrial en las zonas de Cádiz, Huelva, Cataluña y el País Vasco, se encuentran tras el elevado riesgo de desarrollar un cáncer de pulmón o laringe. En todo caso, este tipo de cáncer es el más frecuente en España, y cada año mata a 16.000 hombres y 2.500 mujeres según el estudio.

Mientras tanto, la mayor incidencia del cáncer de útero se encuentra en el las zonas costeras, especialmente en el Levante y la costa andaluza de Huelva y Cádiz, al parecer por la mayor promiscuidad de la población en estas zonas. En todo caso, el estudio señala que este tipo de cáncer es uno de los más frecuentes en mujeres y que en el periodo estudiado (1989-1998) fallecieron en España 31.890 mujeres por su causa, lo que supone un 10% de las muertes como consecuencia de un tumor.