Los responsables de Renfe confían en que el nuevo AVE competirá firmemente con la actual oferta que presenta el puente áereo Madrid-Barcelona. "Elevaremos rápidamente la demanda de los 600.000 viajeros al año que actualmente registra la línea convencional hasta Barcelona", presumió Miguel Corsini, máximo responsable de la compañía ferroviaria. La compañía ferroviaria prevé llegar al millón de pasajeros durante los próximos cinco años.