Históricamente los extremeños han tenido una renta inferior a la del resto de autonomías. Y cuando la economía ha crecido, la disponibilidad de recursos de las familias también ha sido mayor fuera de Extremadura. Ahora, en la época de crisis que vivimos, los hogares extremeños notan menos la caída de su renta. Así, la extremeña es la segunda comunidad donde menos caerá la renta familiar bruta, sólo superada por Castilla-La Mancha, e igualada con Andalucía. Por contra, las regiones históricamente ricas (Navarra, Madrid, Cataluña o Valencia), quintuplicarán la caída de renta que se produzca en 2010 en Extremadura.