El abastecimiento de agua para todos los usos en las cuencas del Tajo y el Guadiana está asegurado para este año hidrológico, aunque para el próximo la "clave" serán las lluvias que se registren en otoño, dijeron ayer los presidentes de las Confederaciones Hidrográficas de estas dos cuencas, informa Efe.

José María Macías, presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo, reconoció que si el próximo año hidrológico es "medio" se podrían garantizar los abastecimientos para la mayoría de los usos, aunque advirtió de que si es "muy seco", se tendrán que llevar a cabo restricciones "relativamente importantes".

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, José Ignacio Sánchez, explicó que para la zona de Extremadura el agua podría estar garantizados para el próximo año, a pesar de que no llueva lo necesario, pero dijo que en la cuenca alta (Castilla La Mancha) y en el sur (Huelva) habría que restringir regadíos si las lluvias no llegan.

Macías y Sánchez hicieron estas declaraciones tras conocerse los últimos datos de la reserva hidráulica española que apunta una disminución de un 1% en la última semana, lo que les sitúa al 42,6% de su capacidad.

"Podemos hablar del peor año del Tajo, desde un punto de vista hidrológico, de todo un siglo, ya que contamos con registros desde 1912 y nunca ha habido otro tan malo", aseguró el presidente de la Confederación Hidrográfica de esta cuenca quien, aun así, destacó las actuaciones del Gobierno para intentar paliar los efectos de la sequía.

No obstante, Macías dijo que el consumo "responsable" es la principal solución a la situación que atraviesa la reserva hidráulica española, así como implantar medidas para evitar restricciones en el inicio del año hidrológico (el 1 de octubre) porque "las sequías se previenen en épocas de abundancia", aseguró.

Por su parte, Sánchez insistió en que las actuaciones para el próximo año dependen de lo que ocurra a partir de octubre, aunque recordó que la Confederación del Guadiana ya ha aprobado los protocolos de sequía que incluyen un ahorro en los usos de un 10% en regadíos, abastecimiento e industriales. Además señaló la sobreexplotación de los acuíferos a la que, según añadió, se intentará buscar solución en el Plan Especial del Guadiana.