Los robos en el campo extremeño se han intensificado en las últimas semanas y en lo que va de año han provocado ya la pérdida de cerca de 40 toneladas de la producción agraria. La organización agraria UPA-UCE denunció ayer que la situación es especialmente grave en la zona de Vivares y Don Benito, al tiempo que reclamó una mayor presencia policial en la zona.

Hasta el pasado viernes se habían denunciando ante la Guardia Civil extremeña 59 sustracciones de frutos, según los datos facilitados a este diario por la Delegación del Gobierno, y desde esa fecha se han producido al menos dos robos más. De éstos, 30 casos --justo la mitad-- se han esclarecido.

En total se han robado 38,37 toneladas de diferentes productos, lo que ha supuesto para los agricultores unas pérdidas que podrían rondar los 15.000 euros. Aún así, hay que tener en cuenta que en el mercado el valor de estos productos agrarios podría haber alcanzado el doble o incluso el triple de esta cantidad.

El sector más afectado ha sido el de las aceitunas, con casi veinte toneladas sustraidas desde principios de este año. Sin embargo, en los últimos meses el mayor problema es el de la fruta y, sobre todo, el de los melones y sandías, un sector que ha sufrido el robo de más de 9 toneladas en sólo unas semanas.

Antonio Prieto, secretario de Ganadería de UPA-UCE, explicó que, a diferencia de campañas anteriores, los ataques se han adelantado en el tiempo en el caso de las explotaciones de fruta, lo que hace que los daños sean aún mayores.

NUEVA ESTRATEGIA Por lo que se refiere a las horas, los ladrones actúan de una a cinco de la tarde y, por primera vez, también por la noche. Atacan en grandes grupos, en ocasiones de hasta quince y veinte personas, con mujeres y niños entre ellos. En las últimas semanas las zonas más afectadas están siendo las de Vivares, Don Benito y Valdelacalzada. Además, posteriormente los productos robados se ofertan en los puestos de venta ambulante de la propia zona "y nadie hace nada".

Prieto recordó que a principios de verano los representantes agrarios mantuvieron una reunión con la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, en la que ésta se comprometió a intensificar la vigilancia en las zonas más afectadas por los robos agrícolas.

Sin embargo, señaló que "sólo fueron buenas palabras" y que una única patrulla vigila la zona de Vivares y Don Benito, una dotación que a su juicio es insuficiente. Por eso, Antonio Prieto reclamó un nuevo encuentro con Pereira para afrontar la situación.