La compañía farmacéutica Roche, que cuenta con la patente del antiviral Tamiflu, recomendado por la OMS, ha empezado a plantearse la posibilidad de otorgar licencias a otras firmas para que también fabriquen el fármaco. Sus directivos bajaran esta decisión tras la avalancha de pedidos del producto por parte de más de 50 países de todo el mundo. La empresa reconoce que difícilmente podrá atender estas demandas dentro de un plazo razonable.

Roche explicó que discutirá todas la opciones para aumentar la producción de este tratamiento, incluyendo la concesión de sublicencias para producir Tamiflu. El producto, conocido genéricamente como oseltamivir, es el medicamento más efectivo disponible hoy en día contra la gripe aviar. Según los expertos, el Tamiflu no es un remedio milagroso ni es una cura para el virus, pero sí disminuye los síntomas si se administra en las primeras 48 horas.

"Estaremos preparados para discutir estas licencias siempre que las otras compañías puedan, de manera realista, producir cantidades sustanciales de la medicina para uso en emergencias", subrayó William Burns, jefe de la división de medicamentos de la compañía farmacéutica Roche.