El líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, ofreció ayer a José María Aznar abrir un "punto y aparte" en la "contienda política nacional" si rectifica y apuesta por el fin de la guerra. Hasta tres veces rogó al presidente del Gobierno que, desde su posición "decisiva" en el conflicto, abogue por el fin de las hostilidades bélicas.

El secretario general del PSOE declaró a Antena 3 Televisión que ni su partido "ni nadie en su nombre" exigirá responsabilidades penales a Aznar por esta guerra. Eso sí, le emplazó a dar marcha atrás en su estrategia belicista: "Más vale rectificar a tiempo que tener que estar arrepintiéndose durante años".

INIMAGINABLE

A preguntas del periodista Ernesto Sáenz de Buruaga, Zapatero aventuró que Aznar no pudo imaginar que las cosas pudieran discurrir en una dirección "tan grave" cuando apoyó en el Consejo de Seguridad y en las Azores posiciones que han conducido a tanto dolor y frustración. "¿Qué pasará cuando las tropas lleguen a Bagdad?", se preguntó, insinuando que lo peor de la guerra aún está por llegar.

El líder socialista reiteró que adoptó "por convicción" su posición contraria a una guerra "injustificada, por si acaso". Y cuando el entrevistador le invitó a manifestar qué hubiera hecho si ocupara la presidencia del Gobierno, aseguró que "hubiera votado no" en el Consejo de Seguridad y "le hubiera dicho a Bush que estaba profundamente equivocado".

En relación a las bases españolas de utilización conjunta hispano norteamericana, el dirigente socialista aseguró que se hubiera atenido al contenido de lo firmado sin ampliar sus posibilidades de uso. Defendió una buena relación con Washington, "lo que incluye en ocasiones "saber decir que no".