Sí a la reivindicación histórica de la Iglesia vasca pero no --de momento-- a la de Extremadura. El Vaticano está estudiando la posibilidad de integrar en una sola provincia eclesiástica los obispados de Bilbao, Vitoria, San Sebastián y Pamplona, actualmente repartidos entre las diócesis de Burgos y Pamplona. Por contra no contempla revisar el mapa organizativo de la Iglesia Española para incorporar a la provincia eclesiástica extremeña la Virgen de Guadalupe y los 31 municipios de la región que dependen de la diócesis de Toledo.

Fuentes de la Conferencia Episcopal, el órgano de dirección de los obispos españoles, confirman que El Vaticano sopesa realizar una reorganización territorial en España. Pero se trataría de una reestructuración muy limitada. De hecho, solo afectaría a las actuales provincias eclesiásticas de Burgos y Pamplona. La reordenación consistiría en sacar los obispados de Bilbao y Vitoria de la archidiócesis de Burgos --a la que también pertenecen los obispados de Palencia y Osma-Soria-- y hacer lo propio con los de San Sebastián y Pamplona, que ahora conforman una provincia junto a Calahorra y Jaca. A partir de ahí se crearía una nueva provincia eclesiástica, la vasca, con los tres territorios que políticamente constituyen la comunidad autónoma del País Vasco más Navarra.

"Es lo único que está sobre la mesa y lo lleva directamente la Santa Sede en Roma. Ellos tomarán la decisión. No es un procedimiento de la Conferencia Episcopal", señalan estas fuentes, que reiteran que en este momento no se contempla ningún otro cambio. "Sobre esa cuestión --la inclusión de Guadalupe en la diócesis extremeñas-- no hay nada; solo está en estudio el asunto del País Vasco", insisten.

De esta forma, tanto los planes de El Vaticano como las indicaciones de la Conferencia Episcopal confirman la situación de punto muerto en la que se encuentra la reivindicación extremeña. También lo constata el Arzobispado de Mérida-Badajoz y el Obispado de Plasencia. Ambas instituciones aseguran que no hay novedades en el proceso. "Sigue su curso", matizan desde la ciudad del río Jerte. Su obispo, Amadeo Rodríguez Magro, explicó en febrero, a través de un comunicado, que existe un expediente presentado ante la Santa Sede para que El Vaticano atienda esta reivindicación, pero "se está a la espera" de que la comisión eclesiástica que estudia estos asuntos emita un dictamen sobre el mismo. Este sería el paso previo a la posible toma de una decisión sobre el futuro de la adscripción de la Virgen de Guadalupe, su real monasterio y los 31 pueblos extremeños incluídos en la diócesis de Toledo.