Si un animal se encuentra sin identificación, se hará cargo de él la Administración, que lo retendrá, al menos, 20 días antes de su sacrificio. En el caso de que se localice al dueño, éste deberá correr con los gastos ocasionados por el animal, y recogerlo en un plazo de diez días o se entenderá que ha sido abandonado. El modo de sacrificar a los animales --con el mínimo sufrimiento-- debe establecerse por un reglamento que aún no está aprobado.