Dado que los presupuestos son "sociales", la vicepresidenta Elena Salgado se mostró convencida de que sus "primeros aliados" para aprobarlos en el Congreso serán "los partidarios de que no disminuya el gasto social", es decir, los grupos de izquierdas. Por la misma razón estimó que "será más difícil" acordarlos con "un gran grupo", en referencia al PP. Y tampoco descartó Salgado lograr el apoyo de otros grupos que se oponen a la subida fiscal, como CiU.