En poco más de un mes y medio, tanto la tarjeta sanitaria electrónica como la receta electrónica comenzarán a ser una realidad en Extremadura. Según han confirmado a este diario la Consejería de Sanidad y Dependencia y el Colegio de Farmacéuticos de Badajoz, ambas iniciativas han superado la fase previa de estudio y comenzarán a implantarse entre los usuarios del Servicio Extremeño de Salud (SES) y las farmacias de la región a partir del próximo mes de octubre, según las primeras previsiones.

La tarjeta sanitaria electrónica es un viejo proyecto del Ministerio de Sanidad que no ha logrado que las Administraciones autonómicas generalicen su uso. En Extremadura, la Junta ha retomado el proyecto ahora y desde principios de año están estudiando cómo implantarla en la región, según explica José María Vergeles, director general de Gestión del Conocimiento y la Calidad Sanitaria de la Consejería de Sanidad. Vergeles confía en que en las próximas semanas se convoque el concurso para contratar a la empresa que las va a fabricar, un proceso que, aseguró, se realizará "por trámite de urgencia".

Así, de acuerdo con los plazos previstos por la Administración, a finales de octubre o principios de noviembre podrían comenzar a distribuirse las nuevas tarjetas sanitarias. Su implantación será progresiva. "No habrá que solicitarla, sino que se irán entregando según vayan caducando las actuales", indica Vergeles, que calcula que al cerrar el año cerca de 300.000 extremeños podrían disponer de ella.

La tarjeta sanitaria electrónica será similar a las nuevas tarjetas de crédito, con un chip que sustituirá a la actual banda magnética. "Es un sistema mucho más seguro, que incorporará un tecnología de software libre que garantiza completamente la seguridad y privacidad de los datos", asegura el director general. Está previsto que incorpore datos como el testamento vital y alguna información clínica --como la valoración de dependencia o el calendario de vacunaciones, por ejemplo--. Además, entre otras cosas, permitirá solicitar cita con el médico a través de internet y acceder a determinados medicamentos en los tratamientos largos sin tener que acudir al centro de salud para que obtener la receta --esto se conoce como receta electrónica--. Lo que no incorporará es el historial médico: "Descartamos esa opción, porque creemos que es demasiado arriesgado".

DESDE CASA "El objetivo principal es facilitar las cosas al ciudadano, e incluso que pueda hacer algunos trámites desde casa", subraya Vergeles, que también reconoce que mejorará las condiciones laborales de médicos y de farmacéuticos. "Entre otros aspectos, habrá menos afluencia a los centros sanitarios. Los profesionales tendrán menos trabajo burocrático y eso repercutirá en la mejora de la atención al paciente", agrega.

Paralelamente, Sanidad y los colegios de farmacéuticos están realizando una adaptación de los sistemas informáticos y en el último trimestre del año se pondrá en marcha un portal de salud, activo las 24 horas del día y que permitirá realizar diferentes trámites.

También va de la mano de este proyecto el de la receta electrónica, una iniciativa que sustituirá las tradicionales recetas de papel por unos códigos incorporados en la tarjeta sanitaria --bien en la actual banda magnética o en el futuro chip--. Así, el farmacéutico tendrá acceso a la indicación del médico mediante la propia tarjeta y con el sistema informático que se está implantando ya en las boticas extremeñas. De esta forma, por ejemplo, se evitará que los enfermos crónicos tengan que pedir cita con el médico de cabecera únicamente para recoger recetas y las farmacias dispondrán de un historial completo de prescripciones de cada paciente, mejorando la atención y el seguimiento.

Esta experiencia se ha probado mediante un proyecto piloto en cuatro localiades extremeñas: Malpartida de Cáceres, Cilleros, Puebla de Obando y Santa Amalia. Cecilio Venegas, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Badajoz, asegura que la experiencia ha sido totalmente satisfactoria y que comenzará a extenderese al resto de municipios y farmacias de la región a partir de octubre. "Esperamos que en el 2009 esté implantado en toda la comunidad", apunta.

LIBRO BLANCO "Los resultados son muy positivos", ratifica por su parte Vergeles, que concreta que "la aceptación ha sido muy buena tanto entre los ciudadanos como entre los profesionales; sin ningún problema". En este sentido, la Consejería de Sanidad tiene previsto publicar un estudio con las conclusiones del proyecto piloto, "un libro blanco con todo lo relativo a este avance", concreta Cecilio Venegas.

Ambos proyectos requerirán una modernización de los sistemas informáticos de las más de 600 farmacias de la comunidad autónoma. Según el colegio de farmacéuticos, para ello hay un acuerdo de cofinanciación con la Junta de Extremadura y los órganos colegiales de las provincias de Cáceres y Badajoz. De esta forma se evitará que despachos de farmacia tengan que soportar toda la inversión.

Además, todos estos datos --tanto los de la tarjeta sanitaria electrónica como los de la receta electrónica-- llegarán al Ministerio de Sanidad, con lo que la información sanitaria y farmacológica tendrá validez en toda España.