El Gobierno extremeño pretende premiar a aquellos médicos que desarrollen su labor profesional en los hospitales periféricos de la región. Con esta medida se pretende paliar el déficit de especialistas en determinadas áreas hospitalarias, caso de Llerena, Coria o Don Benito. Esta situación de falta de profesionales se podría ver agravada con la incorporación de los dos nuevos hospitales del Servicio Extremeño de Salud (SES) en Tierra de Barros y en Talarrubias.

El anuncio lo hizo ayer el consejero de Sanidad y Consumo, Guillermo Fernández Vara, quien planteó la posibilidad de incentivar a los profesionales sanitarios que trabajen en hospitales periféricos para garantizar la asistencia a todos los ciudadanos extremeños. Así lo manifestó momentos antes de asistir en la Facultad de Medicina, en Badajoz, al acto de incorporación de los nuevos médicos internos residentes y de despedida de los que han realizado su formación en los hospitales extremeños, informa Efe.

Uno de los problemas con los que se encuentra el Servicio Extremeño de Salud (SES) a la hora de incorporar nuevos profesionales sanitarios es su preferencia por los hospitales de referencia de la región, produciéndose un exceso de oferta en las áreas de salud grandes en detrimento de las más pequeñas o alejadas. Por ello, Fernández Vara aseguró que su consejería está estudiando un sistema para incentivar, a través de complementos económicos o la reforma de la Ley de Función Pública, a todos los sanitarios que deseen trabajar en hospitales periféricos.

El consejero de Sanidad destacó el esfuerzo desarrollado por la Junta de Extremadura "a lo largo de muchos años" por disponer de "la mayor capacidad formativa posible" en el ámbito sanitario, dadas las necesidades de profesionales médicos que existe tanto en Extremadura como en el resto de España. Ante esta situación, pidió a todos los médicos internos residentes que "aprovechen" su periodo de formación de cinco años para poder posteriormente desarrollar su carrera en los centros hospitalarios de las diferentes áreas de salud del territorio extremeño.

Expertos en diferentes ámbitos de la sanidad pública en España han señalado que aspectos como las plantillas envejecidas, las jubilaciones forzosas a los 65 años, que haya una cartera de servicios cada vez más amplia, los númerus clausus restrictivos, las pocas plazas universitarias, las migraciones de profesionales a otros países, o el hecho de vivir en una sociedad cada vez más medicalizada, ha motivado que autonomías como Extremadura y Castilla-La Mancha --que tienen dificultades para atraer médicos-- hayan recurrido a países de Latinoamérica o la Europa del Este, como Polonia, para contratar facultativos para paliar el acuciante déficit y hacer sostenible su modelo sanitario.

Además, regiones como la extremeña tienen que hacer frente a otros condicionantes como la dispersión geográfica, los nuevos centros hospitalarios, las 98 plazas vacantes en Atención Especializada después de la resolución de la oferta pública del 2001 o la escasez de residentes en determinadas especialidades. Ante esta situación, Extremadura, además de los profesionales sudamericanos incorporados, contaba con 40 médicos polacos en el 2006 y se iban a incorporar una veintena más en el primer semestre de 2007. En la oferta pública del SES para este año se han ofertado un total de 411 plazas para especialistas sanitarios.

Según los datos del Ministerio de Sanidad, Extremadura, Cataluña, Castilla-La Mancha y Canarias se encuentran entre las comunidades con mayor problema de especialistas. En los últimos años, Cataluña ha contratado sobre todo médicos extranjeros para las especialidades de Anestesiología, Pediatría, Ginecología y Radiodiagnóstico; en Extremadura se ha hecho lo propio, aparte de con anestesiólogos y ginecólogos, con especialistas en Cirugía general, Medicina Interna, Neurocirugía, Oftalmología, Otorrinolaringología, Neonatología, Radiología, Traumatología y Urología.