LA MANSION DE UDAIBotellas de vino y whisky, armas de fuego, incluso pinturas de mujeres semidesnudas. Todo ello formó parte del botín que los saqueadores obtuvieron ayer de la mansión del hijo mayor (39 años) de Sadam Husein, conocido por su crueldad. Hace unos días, temían incluso mirar el edificio, situado a la orilla del río Tigris. Ayer, los asaltantes no dejaron nada en pie. Lo que no podían llevarse, lo destrozaban.

EL YATE DE UDAIEl barco, anclado en una marina privada al pie de la casa, tampoco se salvó del asalto, como tampoco lo hicieron varios caballos, de raza árabe, que reposaban en el establo.