Desde Nuevas Generaciones del PP en Extremadura aseguran que estaban convencidos de que la ley "iba a ser un fracaso anunciado". Según su presidente, Juan Parejo, la normativa ha logrado solucionar en parte los conflictos de convivencia que planteaba la celebración del botellón en el casco urbano de los municipios, "pero a costa de trasladar el problema a los ayuntamientos".

El líder regional de NNGG cree que la "Junta no ha cogido el toro por los cuernos" y que "se ha llevado el problema fuera de los núcleos urbanos". En su opinión, esto es "solo un parche" que, además, "ha generado nuevos problemas", como el incremento de los actos vandálicos en las noches de fin de semana o la mayor exposición de los jóvenes a los accidentes de tráfico por la necesidad de trasladarse en coche a los lugares autorizados.

Parejo además recuerda que no se ha logrado resolver la cuestión del consumo, "que está subiendo --se registran más intoxicaciones etílicas--". Eso sí, reconoce que es una situación "difícil de solucionar" y propone abrir un nuevo debate para "lograr el consenso de todos los representantes de la sociedad afectados, jóvenes, hostelería, vecinos, ayuntamientos...".