El alcalde de Santa Marta, Jorge Vázquez, mostró su inquietud por la tensión generada por el asentamiento masivo de rumanos en su localidad y señaló: "Estamos atados de pies y manos; ellos se saben todas las leyes". Vázquez relató que el asentamiento más conflictivo es el de la finca Cricas o Canteras, donde hay más de 800 rumanos, y que hay otros dos "más controlados".

Ante la magnitud del problema "pedimos informes a policía local, guardia civil, sanidad y servicios sociales, y hemos aprobado en pleno una moción pidiendo que se levante el asentamiento".

Pero, mientras tanto, el problema sigue: "Entran en las casas y se lo llevan todo, hasta los manteles, roban animales, gasoil, atemorizan a los vecinos, destrozan las calles..., y las denuncias han subido a una media de cinco por día", comentó. Por todo ello, afirma que en el municipio están desbordados.