"Las compañías eléctricas nos hacían sus encargos y luego se llevaban el producto a países de Africa o Sudamérica. Esa era nuestra exportación, de forma indirecta, a través de otros", explica Luis Felipe de la Morena, director general de IMEDEXSA, una empresa extremeña --con sede en Casar de Cáceres-- dedicada al diseño y fabricación de apoyos metálicos para líneas eléctricas de media y alta tensión, torres de telecomunicaciones e iluminación y catenarias de ferrocarril. Ahora todo eso ha cambiado: tienen contactos directos con fabricantes, proveedores y distribuidores de China, India o Polonia, mantienen su presencia en Portugal, están tratando de hacerse un hueco en mercados próximos como Francia o Marruecos y ya tienen un ojo puesto en Africa.

Detrás de este cambio están las misiones comerciales organizadas por la Junta y las Cámaras de Comercio. IMEDEXSA ha participado en cuatro: dos con empresarios indios, una en Polonia y otra en China "Nos ha permitido conocer a muchos clientes potenciales y sobre todo, adquirir conocimiento. He vuelto con la retina llena de información que nos hará mejorar", reconoce Luis Felipe de la Morena.

En los últimos años se han realizado cerca de medio centenar de misiones comerciales: visitas a otros países (misiones directas) o recepciones a empresarios extranjeros (misiones inversas) para conocer mercados potenciales y promocionar productos y servicios de la región. "Se ha realizado un gran esfuerzo por llevar los productos y la imagen de Extremadura al mayor número posible de mercados internacionales con el fin de ampliar la base exportadora de la comunidad", apuntan desde la Consejería de Economía, Comercio e Innovación.

Cada año más misiones

Según los datos de la sociedad pública Fomento de Mercados de Extremadura --encargada de promover y gestionar las medidas de promoción exterior de la región--, para este año están previstas 15 misiones comerciales directas --visitas de empresarios extremeños a países como Alemania, Reino Unido, Holanda, Emiratos Arabes, Magreb, Brasil, Qatar o Bulgaria-- y otras 19 inversas --recepción de empresarios de Ucrania, Angola, Ucrania, Rusia, Turquía o México, entre otros, para que puedan conocer in situ la oferta de productos extremeños--. "Las primeras se han incrementado un 53% respecto al año anterior, y las segundas, casi se han triplicado en número", señalan desde la Junta.

En el caso de IMEDEXSA esta nueva proyección ha supuesto una revolución interna. Ha potenciado sus departamentos de I+D e informática y tiene proyectada la construccuión de una nueva planta, 10 veces superior a la actual, en Santiago del Campo. "Queremos dar el salto para que el mundo sea nuestro", confiesa su director.

También Bodegas Vía Plata, de Almendralejo, ha participado en una de estas acciones. Concretamente en una misión inversa, la que tuvo lugar el pasado mes de marzo con motivo del Salón regional del Vino y el Aceite. Distribuidores de Dinamarca, Brasil, Portugal, Biolurrusia, Japón o China pudieron probar el cava de esta empresa familiar y conocer las instalaciones y el proceso de elaboración. "Esto nos abre muchas perspectivas de comercio. Se han llevado toda la información y todos nos han respondido ya que van a probar que tal funciona nuestro producto en sus mercados", asegura Aniceto Mesías, propietario de la bodega.

Asistencia a ferias

Junto a las misiones comerciales hay otros elementos que Fomento de Mercado utiliza para lograr esa promoción exterior de las empresas extremeñas. Son las ferias nacionales e internacionales y las visitas profesionales.

En el caso de Mafresa, la industria de productos del cerdo ibérico de Fregenal de la Sierra, el incremento de su producción casi les ha empujado a buscar mercados extranjeros. "Antes considerábamos la exportación una oportunidad; en estos momentos se convierte en una necesidad", afirma Juan Luis Aceitón, si director general. Por ello este año ya han participado en cuatro misiones comerciales y están inscritos en las próximas a Francia y Alemania. "Te facilita el contacto con un gran número de potenciales clientes", prosigue antes de explicar que, como consecuencia de este proceso de internacionalización, han tenido que incorporar a un director comercial que manejaba el portugués --para mercados como Portugal, Brasil o Angola--; y están adaptando sus productos a las normas de etiquetado, idioma, requisitos sanitarios y costumbres de cada país.

"Se nos está quitando el miedo a lo desconocido", concluye Luis Felipe de la Morena.