Las industrias han contratado este año casi 1.800 millones kilos de tomate en la región. Este producto se pagará a un precio que oscilará entre los 50,58 y los 51,08 euros por tonelada. Esta campaña ha aumentado el volumen de contratación debido a que la comunidad ha mejorado su capacidad de transformación gracias a las nuevas plantas abiertas en la región, concretamente en Santa Amalia, Miajadas y Don Benito.

En concreto, la producción de esta campaña --y a pesar de la merca que sufre el cultivo-- superará de largo la registrada en el 2003, puesto que se producirán al menos 120.000 toneladas más que en el ejercicio anterior. Esto supondría un nuevo récord en la cosecha tomatera extremeña.

El sector del tomate tiene una gran importancia en lo que se refiere al comercio exterior. De esta forma, las empresas de la región vendieron el año pasado tomate en países extranjeros por valor de 161 millones de euros, lo que supone un incremento del 10% con respecto a la cifra de negocio que se produjo en el 2002.

Pese a los augurios positivos que rondaban el sector, este año tampoco se ha librado de sufrir los efectos negativos de la meteorología. Y es que a finales de mayo las lluvias torrenciales provocaron en las cosechas de tomate de la zona de Miajadas pérdidas que oscilaron entre 5,5 y 7,2 millones de euros. En concreto, fueron arrasadas mil hectáreas de tomate, sobre todo en la variedad más temprana.

La última industria transformadora en empezar a operar en la región ha sido la factoría Tomates de Miajadas (Tomi), que a principios de este mes logró la autorización ambiental integrada de la Dirección General de Medio Ambiente.