Respeto ante una decisión personal". Esa fue la frase que más se repitió ayer entre las reacciones que se produjeron entre políticos y representantes de asociaciones e instituciones extremeñas tras conocer la decisión de Rodríguez Ibarra de abandonar la política. En lo que también coincidió la mayoría fue en destacar que se termina un ciclo y que se abre una nueva etapa ante la que muchos están expectantes.

En cuanto a los representantes políticos, el líder de IU en Extremadura, Víctor Casco, se mostró respetuoso con el anuncio de Ibarra, aunque fue uno de los más críticos a la hora de valorar su política. Casco aseguró que con ello "se cierra un ciclo" que se inició hace 25 años con manifestaciones contra la nuclear y en favor del desarrollo sostenible y que finaliza "con un presidente que quiere poner en marcha un proyecto peor que Almaraz --en relación a la refinería proyectada en Tierra de Barros--, que ha puesto Extremadura en manos de un empresario --en alusión a Gallardo-- y practica el caciquismo". Además, Casco incidió en que el candidato que se baraja, Guillermo Fernández Vara, "ha demostrado estos años que no sería el adecuado".

El presidente de la diputación cacereña, Juan Andrés Tovar, afirmó que no le había sorprendido la noticia, aunque él esperaba que continuase. Tovar añadió que su nombre está ligado a la "transformación" de Extremadura y abogó por que pueda seguir trabajando por la región.

Por su parte, Juan María Vázquez, presidente de la Diputación de Badajoz, manifestó su respaldo a la decisión, "como le hubiera apoyado sin fisuras si su decisión hubiera sido otra", indicó. Además, incidió en que "ha puesto a Extremadura en la velocidad de progreso y desarrollo que jamás tuvo en su historia" y se mostró convencido de que "en el futuro, esté donde esté, la región seguirá contando con él".

Pedro Cañada, secretario general de Extremadura Unida, calificó de "sensata" la decisión del presidente extremeño, de quién aseguró que es "una persona a la que yo siempre he respetado a nivel personal, aunque no esté de acuerdo con su política".

Desde los regionalistas del PREX-CREX, coaligados con el PSOE en la región, su máximo dirigente, Estanislao Martín, valoró especialmente la incidencia del regionalismo en la política de Ibarra en los últimos cuatro años. Martín comentó que es necesario para Extremadura que haya "líderes de su talla para que nuestra voz se escuche en todo el Estado".

Una de las personas que acompañó al presidente de la Junta en sus inicios, José Antonio Jiménez, exvicepresidente de la Junta y actual secretario general de Socialistas Independientes de Extremadura (SIEX), reconoció que la renuncia ha sido "una sorpresa", ya que pensaba que "se iba a presentar y posteriormente, tras las elecciones, retirarse y dejar a algún tapado" y se refirió a su mandato "como un periodo largo, con luces y sombras".

LOS ALCALDES En cuanto a los alcaldes extremeños de las principales ciudades, José María Saponi, el edil de Cáceres, se mostró "sorprendido, porque Ibarra es un animal político y esa decisión ha tenido que ser muy difícil, muy valiente por su parte" . Por ello, mostró su "más absoluto respeto" por una determinación que, dijo, "depende exclusivamente de la persona. Ahí está su figura y ahí quedará. El tiempo juzgará su trabajo, como el de todos. Se le echará de menos". Tampoco quiso valorar si la retirada de Ibarra beneficiará al PP, "porque sería ofender a la dignidad de los electores".

El alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, fue más contundente y mostró su sospecha de que la

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