Puede resultar una idea vaga o un concepto manido de nostálgicos regionalistas, pero lo cierto es que la tercera provincia extremeña tiene edificios de ladrillo y hormigón, banderas verdinegras en las fachadas y más de 600.000 habitantes repartidos por todo el mundo.

Los emigrantes extremeños no han sido ajenos al fenómeno del asociacionismo y actualmente existen más de 140 colectivos culturales, hermandades y hogares regionales de Extremadura fuera de la región, según la Dirección General de Migraciones de la Junta. La mayoría de ellas están localizadas en España, sobre todo en Madrid, País Vasco, Cataluña y Andalucía. Pero también existen algunas fuera del país, en Francia, Andorra o Suiza, e incluso al otro lado del Océano Atlántico, en Argentina.

Manuel Sevilla es uno de esos 600.000 emigrantes extremeños y vicepresidente del Hogar Extremeño Virgen de Guadalupe de Alava, una asociación que integra a más de 300 familias de Vitoria y sus alrededores. "El objetivo es promover, difundir y fomentar la cultura extremeña en el exterior, fuera de la comunidad autónoma; y también mantener un mínimo contacto entre las personas que hemos nacido allí", explica antes de enumerar una breve lista de las actividades que llevan a cabo a lo largo de todo el año: exposiciones artísticas o de artesanía, actuaciones con bailes típicos, degustaciones gastronómicas, conferencias culturales.... Ellos, además, presumen de su grupo de coros y danzas --"la joya del centro y uno de los más grandes"--, pero también de su equipo de fútbol --que juega en la categoría de aficionados-- o de la matanza extremeña que organizan a finales de año. "Es un éxito, viene toda Vitoria a tomar un ´pintxo´", subraya Manuel. Sevilla

Pero la de la ciudad alavesano es la única sede regional donde saborean los placeres de la tradición extremeña. La mayoría de ellas acogen este tipo de actos tradicionales. Como en Lucerna (Suiza), donde a principios de año celebran su matanza típica. "No falta el cocido, la prueba de chorizo, las morcillas de cebolla, las migas y los dulces como las roscas o las perrunillas", explica Petra Cruz, secretaria de la agrupación extremeña en esta localidad. Su colectivo está compuesto por 197 asociados que además, entre septiembre y octubre, ofrecen a sus vecinos centroeuropeos la posibilidad de acercarse a la cultura regional con unas jornadas extremeñas.

Sin embargo las casas regionales son algo más que un centro neurálgico de la cultura y la gastronomía de Extremadura en el exterior. A ellas también llegan algunos servicios de la Administración regional. En alguno de ellos, por ejemplo acaban de impartir, para sus asociados, un curso sobre software libre, un recurso informático en el que Extremadura ha sido pionera.

Acceso a la actualidad

Estos colectivos constituyen además un punto de encuentro desde el que poder dar un vistazo a lo que ocurre en la comunidad autónoma. Internet --según comentan-- y la emisión de Canal Extremadura a través de las plataformas satélites les permiten mantenerse informados de lo que ocurre en la región. "Las elecciones las seguimos con mucha intensidad. Esto fue un no parar de móviles sonando para informar de quién había ganado en cada pueblo", apunta Manuel Sevilla.

Solo expresan una queja: desde hace algún tiempo la prensa regional no les llega en formato papel. "Antes recibíamos prensa mediante una subvención de la Administración regional, pero han dejado de mandarla", lamentan algunos colectivos desde Suiza o Argentina.