Controlar los gastos y frenar los posibles fraudes en las bajas laborales por incapacidad temporal. Estos son los objetivos del convenio existente desde hace tres años entre el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) y el Servicio Extremeño de Salud (SES). Un acuerdo que ahora han adoptado las comunidades de Madrid y Cataluña y por el que los médicos de la región pueden llegar a sumar en sus nóminas hasta unos 2.000 euros más al año, dependiendo de su grado de implicación. Pero no es este incentivo la prioridad de esta experiencia en Extremadura, una de las primeras comunidades implicadas en la mejora de la gestión de la incapacidad temporal.

Este acuerdo, que tanto el Sindicato Médico Extremeño como UGT valoran de forma positiva, viene acompañado de otra serie de medidas innovadoras que posibilitan racionalizar los gastos de una de las partidas que copan el 20% del gasto sanitario total, que junto con el consumo de fármacos, es "lo que más impacta en el gasto sanitario global".

Según el director general de Gestión del Conocimiento y Calidad Sanitaria de la Junta de Extremadura, José María Vergeles, el objeto principal de este convenio, que llaman piloto, es estudiar los problemas de salud asociados a las bajas y los procesos de incapacidad temporal, que en Extremadura están teniendo un "magnífico comportamiento, por lo que este convenio pretende mantener en este caso los ratios de incapacidad temporal, que son buenos", según el INSS. Y así lo demuestra el coste medio por afiliado, que supone 20,81 euros en la región, frente a la media del país que oscila entre los 25 y 30 euros. "Somos la comunidad que mejor gestiona la incapacidad temporal según este indicador", asegura Vergeles. Esto, según apunta, gracias a la concienciación de, entre otros, los profesionales sanitarios.

OTRAS ACCIONES Además de la incentivación a los médicos para implicarlos en el mantenimiento y la mejora de la gestión de la incapacidad temporal --no solo destinada a los facultativos, sino también al personal administrativo y el resto del equipo de Atención Primaria que participa en esta mejora--, el programa contempla otras acciones. "No está destinado exclusivamente a la reducción del número de bajas", aclara Vergeles.

Aparte del incentivo económico, incluye mejoras en los sistemas informáticos para un rápido acceso a la información; la introducción de técnicas de cirugía mínimamente invasiva para acortar días de baja; una reacción más rápida del tiempo de respuesta en determinadas pruebas complementarias y herramientas de formación basadas en la telemedicina para el reciclaje de los profesionales en esta materia,.... Todo ello, para poner en valor "la conquista social" que ha supuesto la baja laboral de un trabajador y favorecer que esta situación pueda ser sostenible en el tiempo. Para ello, "hay que hacer un uso muy racional de esta situación tanto los pacientes como los profesionales, y lograr que la gestión sea lo más eficiente posible".

Este programa supone unos ingresos a la comunidad de alrededor de 1,5 millones de euros. Es la cuantía total que destina el INSS siempre que se cumplan con los objetivos que marca el convenio. Un convenio reflejado en los Presupuestos Generales del Estado y al que el SES optará por cuarto año consecutivo con el innovador programa puesto en práctica hasta el momento y que no incluyen todas las comunidades. Al margen de esta experiencia piloto, el SES mantiene con el INSS otro convenio para mejorar la gestión de la incapacidad temporal, incluido en la ley de financiación autonómica, que viene suponiendo unos ingresos a la comunidad de unos 6 millones de euros.