Planes de pensiones, fondo de inversión y reintegros eran, hasta la fecha, el objeto de las actuaciones presuntamente ilícitas que el director de BanCorreos realizaba en Madrigalejo. Nada que ver con el catálogo de acciones (préstamos, reintegros, comisiones irregulares de tarjetas, extractos fraudulentos,...) que el director de Banesto en Puebla de Obando gestionaba para llevar a cabo la presunta estafa. Dos casos de posibles desfalcos con modus operandi distintos a primera vista, pero con similitudes. La primera, el buen número de afectados.

Mientras en el primer caso por el momento solo pesan dos denuncia hasta ayer; en el segundo el entramado ya está "denunciado y tramitado" en el juzgado de Montijo, encargado de instruir al caso. Así resumió ayer el abogado Antonio Ruiz el estado de los casos que lleva, que afectan a unas 26 personas. A la docena de denuncias que Rubio presentó a primero de mes, todas tramitadas e incoadas, se sumó ayer una más y otras cinco que está gestionando. En total unas 18 denuncias, pero no se descartan más.

Mientras continuan con las acusaciones, el juez está a la espera de que se tramite la causa para llamar a declarar al presunto estafador, que podría ser en abril. Por ahora se conoce que ambas partes denunciadas, el propio director de la sucursal, que vive en Villar del Rey, y Banesto, se han personado en la causa por separado con sus abogados. El del presunto estafador, de Mérida y el de la sucursal procedente de Madrid.

Según Rubio lo más curioso hasta el momento es que el banco aún no ha presentado ante el juez la documentación que éste ha requerido a la empresa sobre el caso y que además, sigue reclamando bien vía postal o telefónica la deuda de los denunciantes. La cantidad de dinero estafado en este caso podría superar el medio millón de euros, según el abogado cacereño.