¿Es el Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia (Sepad) la solución o parte del problema? Para la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, lo primero, sin duda y en base al mayor retraso en la resolución de casos, como a su juicio demuestra que tenga solo el 69,5% de las solicitudes de valoración resueltas frente al 89,5% del conjunto del país (datos del Imserso a 1 de enero del 2010). Sin embargo, la consejera de Sanidad y Dependencia, María Jesús Mejuto, considera que la valoración de los datos de este colectivo está condicionada por su perspectiva profesional y pide tiempo para decidir si el modelo escogido por Extremadura funciona o no.

"Nosotros hemos apostado por una atención integral e integrada, convencidos de que es la que tiene futuro", explica la consejera extremeña. A la hora de tomar esta decisión, detalla, se ha tenido muy en cuenta que el 80% de los dependientes, que en su mayoría son mayores de 65 años, consumen el 80% de los recursos sanitarios. Asimismo, recuerda que "muchos pueden precisar primero atención social, después cuidados sanitarios y, posteriormente, volver a la red social; esa es la filosofía de nuestro modelo".

En cambio, desde la Asociación Estatal de Directores y Gerentes Sociales consideran que la elección de Extremadura de optar por la vía sociosanitaria, creando un organismo al margen de los servicios sociales, dejando a estos vacíos de contenido, padeciendo por ello mayor lentitud y un sobrecoste (al no aprovechar los recursos existentes). "En las comunidades donde se ha contado con las entidades locales, el sistema de atención a la dependencia es más efectivo", defiende José Manuel Ramírez, presidente de la asociación de responsables de servicios sociales.

Lo cierto es que la región acumula un mayor retraso en las evaluaciones, pero está en la media nacional en elaboración de los planes de atención o el número de personas atendidas sobre la población (2,91% frente al 2,6% nacional). Esos son datos objetivos, la subjetividad está en el vaso medio lleno o medio vacío.