Nuevo golpe del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) a la caza furtiva en Extremadura. Este cuerpo especializado de la Guardia Civil ha detenido a siete personas y desarticulado una red que se dedicaba a organizar cacerías ilegales en el norte de la región. La denominada Operación Chupete se ha desarrollado en las provincias de Madrid, Avila y Cáceres y a los detenidos se les imputan delitos relacionados con la asociación ilícita, tenencia ilícita de armas, contra la flora y la fauna, y falsedad documental.

Las investigaciones se iniciaron a finales del pasado año para el esclarecimiento de la posible existencia de un grupo organizado especializado en la caza furtiva de especies cinegéticas, no cinegéticas y en peligro de extinción, que pudiera estar desarrollando su actividad por todo el territorio nacional, especialmente en reservas naturales. Los cazadores interesados contactaban con una persona que residía en un pueblo de Avila, quién en vista del tipo de especie cinegética, caza y pago que estuvieran dispuestos a realizar los clientes, organizaba una cacería en alguna reserva, principalmente la de Sierra de Gredos.

Fruto de estas investigaciones, la Guardia Civil pudo constatar que en la localidad de Candelaria (Avila), se encontraba el cabecilla de la red apoyado por otras dos personas más, encargadas de buscar los clientes, mediante el boca a boca o a través de publicaciones especializadas. Dentro del dispositivo establecido, se tuvo conocimiento de una posible cacería ilegal a desarrollar el pasado fin de semana en la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos (Cáceres), cuyos servicios habían sido contratados por tres clientes de Málaga. Fuentes del Seprona han confirmado a EL PERIODICO que esta zona del norte extremeño era uno de los enclaves elegidos habitualmente para organizar las cacereías.

Los investigadores, tras localizar el punto de reunión en la sierra de Avila sometieron a vigilancia al grupo. Una parte de ellos se desplazó el viernes día 2 desde Candelaria a Plasencia, iniciando el ascenso a la Reserva Natural, lugar donde permanecerían hasta el pasado domingo para ubicar el sitio y los animales a abatir.

El sábado, J.C.F.D., acompañado por los clientes de Málaga, hizo lo propio, permaneciendo en la sierra hasta el domingo, donde tras ser trasladados por A.M.A.D., hasta Plasencia, se procedióa su detención.

Posteriormente, en Candelaria se detuvo a J.C.F.D., 42 años, P.F.D., 49 añosy A.M.A.D.

Otro de los implicados, J.B.B., resultó detenido un día después en Arenas de San Pedro (Avila).

Con la colaboración de los agentes de otros cuerpos y los guardas de la reserva donde se realizó la cacería ilegal, el Seprona localizó los cuerpos decapitados de machos de cabras hispánica abatidos supuestamente por los furtivos. p> Además se han encontrado numerosos animales congelados en los domicilios de los detenidos.