La comodidad y el precio son las dos razones más repetidas por los extremeños para decantarse por la utilización de los servicios públicos. Los habitantes de la región se decantan mayoritariamente por la educación (88%) y por la sanidad pública (77,4%), y en menor medida por el transporte público (20%). En lo que si coinciden los extremeños es en otorgarle un notable a estos servicios.

Así se desprende del Estudio de hábitos de consumo elaborado por el Instituto de Consumo de Extremadura, que se basa en 963 encuestas realizadas de julio a diciembre del 2008 a personas de 22 municipios de entre 18 y 65 años, con el asesoramiento de la Universidad de Extremadura. Para establecer la población encuestada se han tenido en cuenta parámetros como el sexo, la edad, el tamaño del municipio de residencia, el nivel de renta, su situación laboral y la estructura del hogar.

El transporte público es el menos utilizado, debido a que el 85% de la población dispone de un vehículo propio. Quienes se decantan por desplazarse mediante las líneas de transporte públicas destacan la comodidad del servicio, un 65%, y su precio, un 26%. Lo cierto es que quienes lo usan le dan una mejor calificación al servicio, de modo que los usuarios lo puntúan con 5,17 puntos y quienes no lo son con un 4,75, para una nota media de 4,9, sobre un total de 7.

Según el estudio, aparecen importantes diferencias según los sectores poblacionales, de forma que puntúan mejor las mujeres que los hombres, las personas mayores que los jóvenes, y quienes residen en núcleos urbanos frente a quienes viven en zonas rurales.

En cuanto a la sanidad, el 77,4% de los usuarios acude a centros públicos y un 11,3% a la privada, curiosamente el mismo porcentaje que elige las dos. Recibe una nota media global de 5 puntos sobre 7, pero cuando se trata de medir su calidad, la nota aumenta hasta el 5,2. Las razones que llevan a los usuarios a ir a un hospital o un centro de salud de ámbito público son la comodidad del servicio (43,4%), la calidad (34,4%) y el precio (32,9%). Resulta extraño que solo un 0,6% de sus usuario señale la confianza y la seguridad como la principal razón para poner su salud en manos de un médico que trabaja en la sanidad pública.

También es curioso que quienes se decantan por la sanidad privada lo hagan exactamente por las mismas razones: la comodidad, la calidad y el precio, aunque este último punto es apoyado por un porcentaje menor, solo el 4,6%. En este ámbito emergen otras razones, como la rapidez del servicio o la disponibilidad.

Finalmente, la inmensa mayoría de los extremeños --en la mitad de los hogares residen uno o más estudiantes-- se decanta por la enseñanza pública, con el 88,9% del total. Este servicio recibe una calificación media global de 5,3 puntos de los extremeños encuestados, y entre los principales motivos que se exponen para su elección se encuentran el precio, la comodidad y la calidad. De hecho, la valoración de este último parámetro se mantiene en la misma línea que la calificación global, con 5,2 puntos.

Quienes eligen la enseñanza privada valoran más la calidad del servicio prestado y la comodidad.