Cuando en 1935 el asturiano Ramón Areces Rodríguez compró una pequeña tienda en la calle Preciados, en pleno centro de Madrid, poco podía imaginar que aquella empresa familiar acabaría convirtiéndose en un auténtico monstruo que setenta años seguiría en pleno proceso de expansión.

Tras coger experiencia como aprendiz en una tienda de La Habana y pasar un amplio periodo de formación en Canadá y Estados Unidos, Areces decidió dar el salto, y con el apoyo de su tío César Rodríguez abrió el primer local de El Corte Inglés. Tenía sólo siete empleados.

UN CENTENAR DE CENTROS

Desde entonces la compañía no ha parado de crecer y en estos momentos dispone de cerca de un centenar de centros repartidos por toda España y ya tiene otros nueve locales en proyecto. Aunque en su plan de expansión no figura su desembarco en Cáceres, la empresa tiene claro que no va a perder las oportunidades que surjan si logra terrenos adecuados y las licencias necesarias.

Además de aumentar sensiblemente el número de centros comerciales, la política empresarial del grupo de El Corte Inglés pasa también por una intensa diversificación.

Así, aunque se trata de una compañía conocida por sus grandes centros comerciales, también dispone, por ejemplo, de agencias de viajes, tiendas de informática, una editorial universitaria, una marca propia de ropa, estaciones de servicio e incluso una compañía de seguros.