En cuestiones de locales de alterne Cáceres se lleva la palma en la región. De los 49 clubs controlados por las fuerzas de seguridad en Extremadura, 27 se encuentran en la provincia cacereña y 22 en la pacense. Además, la mayor parte de las operaciones desarrolladas en los últimos años por la Guardia Civil en la región relacionadas con la trata de mujeres se han llevado a cabo en la provincia cacereña.

La propia Guardia Civil calcula que son unas 600 mujeres las que se dedican a la prostitución en la región, en donde cada año se mueven casi 68 millones de euros (11.000 millones de pesetas), según indican fuentes del sector. En total, los extremeños se dejan a diario más de 180.000 euros (unos 30 millones de pesetas) en los negocios relacionados con la prostitución, una cifra que tan sólo es un mínimo porcentaje de lo que supone el mercado del sexo en todo el país, en donde la cifra anual ronda los 18.000 millones de euros (tres billones de pesetas).

LOS LUGARES DE PROCEDENCIA

El último informe elaborado por la Asociación de Derechos Humanos de Extremadura (Adhex), señala que seis de cada diez mujeres que ejercen la prostitución en locales de alterne extremeños son obligadas a hacerlo, lo que supone que unas 360 sean explotadas, la mayor parte de ellas (327) extranjeras.

Y es que el 75% de las prostitutas de estos locales proceden del extranjero, especialmente de Colombia, República Dominicana, Brasil, y, en menor medida, Venezuela. También hay bastantes de ellas llegadas del continente africano, concretamente de Marruecos y del Africa Subsahariana, y en los últimos años se ha producido un importante incremento de los países del Este.

Por regla general son mujeres de entre 18 y 45 años, muchas de las cuales han dejado a sus hijos en su país y que han viajado hasta la región bajo la falsa promesa de obtener un puesto de trabajo. Al llegar al punto de destino, se encuentran con una red de extorsión que las obliga a prostituirse para saldar la elevada deuda del viaje, e incluso son amenazadas insistentemente con hacer daño a la familia que han dejado en su país.

LOS INGRESOS

Según indican fuentes del sector, en España lo habitual es que una prostituta ingrese diariamente unos 300 euros (50.000 pesetas) manteniendo una media de siete contactos por jornada. Los beneficios, tras descontar los gastos de hospedaje y comida, pueden alcanzar mensualmente los 6.000 euros (un millón de pesetas), aunque esta cifra varía considerablemente en función de las condiciones laborales.

Los últimos estudios del Instituto de la Mujer indican que hay registradas más de 350.000 mujeres que se dedican a este trabajo en toda España, aunque la cifra real podría rondar las 600.000, según los expertos.