Las sanciones que se imponen por conducir bajo los efectos del alcohol son de dos tipos:

PENALES: la conducción bajo la la influencia de bebidas alcohólicas u otras drogas está castigada por el Código Penal por el mero hecho de que la tasa de alcohol en aire espirado supere los 0,60 miligramos por litro (equivalente a 1,2 gramos por litro de sangre), se haya producido o no un accidente. En estos casos, el conductor es castigado a una pena de tres a seis meses o a una multa de 6 a 12 meses y trabajos en beneficio de la comunidad. Además, se le priva del derecho a conducir de un a cuatro años.

ADMINISTRATIVAS: la conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas puede ser sancionada como infracción administrativa muy grave por la Policía Local, Guardia Civil u otras autoridades de Tráfico con multa de hasta 601,01 euros y con la suspensión del carnet de conducir por un periodo de tres a seis meses. También se pierden entre cuatro y seis puntos.