El centro de día y la escuela de padres son los programas más importantes que han tenido que cancelar. A través de ambos, daban apoyo a usuarios y sus familias con problemas de drogadicción. Pero no quieren perder la esperanza. «La situación es la siguiente: los trabajadores continúan viniendo, pagamos los seguros para que sigan dados de alta, pero no tienen sueldo porque no hay fondos. Y de esta manera podremos aguantar este mes de marzo. Si no ocurre un milagro, en abril echaremos el cierre porque esto es insostenible», explican desde la asociación Nueva Vida de Badajoz, una entidad que pertenece a la Federación Extremeña de Atención al Drogodependiente. Hace más de 20 años que acceden a la subvención del IRPF, en 2017 fueron unos 32.000 euros, este año se han quedado con las manos vacías. También disponen de una ayuda del SES que asciende a 28.000 euros anuales. «Pero suele salir muy tarde, de manera que no sabemos cuándo la vamos a cobrar. Quizás después del verano. Estamos en unas condiciones muy difíciles después de tanto tiempo dando servicio». Nueva Vida atiende a unos 250 usuarios al año.