El Palacio de Congresos de Mérida se vistió de gala para acoger su primer acto oficial. El escenario se vistió con las sillas de diseño de Miguel Sansón, heredero de una herrería de Almoharín que, según destacó Rodríguez Ibarra, decidió "imaginar" y transformó un negocio de forja tradicional en una empresa que es referente artístico en todo el mundo, con creaciones a cuyo encanto no escapó Botín, que se mostró muy interesada por los diseños.

Entre las numerosas personas asistentes no faltaron los consejeros Lola Pallero, Manuel Amigo, José Luis Quintana o Francisco Muñoz, ni otras personalidades como el presidente de la Asamblea, Federico Suárez; el secretario regional de la Creex, Juan Manuel Arribas; la presidenta de Fomento Industrial, Isabel Serrano; el presidente de la Fempex, José Muñoz o el alcalde villafranqués, Ramón Ropero, entre otros.

De entre los patronos, llamó la atención el atuendo informal de Felipe González, pero, sobre todo, la participación por videoconferencia del responsable de Siemens en España. Su presencia, a pantalla completa llamó poderosamente la atención.

Tanto, que no pasaron desapercibidas sus insistentes miradas al reloj durante las alocuciones de los otros patronos. Captado el gesto por Ibarra, quiso aliviarle la impaciencia indicándole que entendía que tuviera que atender otras ocupaciones, a lo que el aludido respondió, presto, que aún disponía de diez minutos. Efectivamente, pasado este tiempo, hizo mutis por la pantalla .