Los sindicatos policiales creen que los refuerzos anunciados ayer por la Delegación del Gobierno en Extremadura son insuficientes. De hecho, en estos momentos el déficit de las plantillas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ronda los 260 policías nacionales y los 300 guardias civiles si se comparan los catálogos de puestos de trabajos con los agentes realmente destinados en la comunidad.

Desde la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) recuerdan que cada año se incorporan a los cuarteles de la comunidad en torno a 100 guardias en prácticas. Sin embargo, al finalizar su periodo de formación éstos piden destino y son enviados a diferentes puntos de España, sin que el hecho de que hagan prácticas en la región suponga que se quedarán aquí.

A esto se suma que aún no han completado su formación, es decir, que realmente aún no son guardias civiles puesto que sólo han recibido una educación teórica y les resta lo más difícil: aplicar lo que han aprendido sobre el terreno. Conclusión, aseveran desde Augc, que a la hora de hacer un balance del número de agentes no debe contarse a los que están en prácticas.

En total, según los últimos datos ofrecidos por la propia delegada del Gobierno, Carmen Pereira, en octubre del 2004 (hace apenas un año y medio) en la comunidad el déficit de agentes de la Guardia Civil rondaba los 300, puesto que el catálogo incluye 2.671 agentes por los en torno a 2.380 destinados en la comunidad autónoma.

CATALOGO "DESFASADO" Por lo que se refiere a la Policía Nacional, un informe elaborado por la Confederación Española de Policía (CEP) detalla que en estos momentos sólo hay en la comunidad extremeña 880 agentes para cubrir los 1.148 puestos de trabajo incluídos en el catálogo del Ministerio del Interior. Esto supone un déficit de 268 policías en la región.

Raúl Jaraíz, secretario general del CEP en Extremadura, explica que la situación real es aún más grave, puesto que "el catálogo de puestos de trabajo es cicatero" debido a que data del año 2000 "y no se ajusta a las necesidades reales que demanda la sociedad extremeña".

Un ejemplo claro de dotaciones "bajo mínimos" es, según Jaraíz, el de los efectivos encargados de controlar la frontera entre España y Portugal, un grupo que en teoría debería contar con 30 policías pero que a la hora de la verdad sólo dispone de 9. Esto, asegura, "facilita el tránsito impune de bandas de delincuentes y de inmigrantes irregulares si eligieran esta frontera para entrar en España".

PLANTILLA PENDIENTE Sin embargo, en estos momentos la plantilla policial está pendiente del concurso general de méritos. Para Raúl Jaraíz la experiencia acumulada de años anteriores demuestra que las incorporaciones "vienen en su gran mayoría a cubrir los puestos vacantes por el paso de compañeros a segunda actividad", así como las bajas de los policías que se marchan a otras comunidades.

Sin embargo, el máximo responsable del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en la región, José Sánchez Espinosa, explicó que aún habrá que esperar en torno a un mes para poder valorar cuál es en estos momentos la plantilla real de la Policía Nacional en Extremadura.

Se da la circunstancia de que a principio de febrero del 2004, cuando aún gobernaba el PP, el Parlamento regional aprobó una Proposición No de Ley impulsada por el PSOE en la que se exigía al Gobierno central que destinase a la comunidad 300 policías nacionales y 400 guardias civiles para poder cubrir las plantillas previstas. También reclamaban la creación de una unidad antidroga y nuevas comisarías en Almendralejo, Plasencia, Mérida, Cáceres y Don Benito/Villanueva.

Por otra parte, y sobre la oleada de robos en chalets registrada en toda España en los últimos meses, los representantes sindicales de los policías aseguraron que este problema aún no se ha dejado notar en la comunidad de forma tan acusada como en otras zonas. Esto se debe, principalmente, a que ese tipo de bandas organizadas no se ha asentado en la región.

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