Los sindicatos consideran que el curso escolar ha comenzado sin resolver problemas endémicos que arrastra el profesorado desde hace años, tales como la falta de plantilla suficiente --pese a que este curso hay 104 docentes más en las aulas--, los planes de refuerzo o diferencias salariales.

Antonio Serrano, de CCOO, asegura que la dotación de profesores "es escasa para atender sobre todo los planes de refuerzo en todos los niveles". Insiste en que ese centenar de docentes más no supone ni siquiera un incremento del 1%, cuando "se necesitarían un dos o un 3 por ciento más cada año para ofrecer una verdadera educación de calidad". Asimismo, cree que "va a haber problemas" con la implantación de los programas de Cualificación Profesional Inicial, ya que para los alumnos que más lo necesitan "habrá 26 horas frente a las 30 del resto".

Por su parte, la Federación de Trabajadores de la Enseñanza FETE de UGT señala que en el comienzo del nuevo curso escolar se han reproducido "problemas endémicos" de otros años, que crean malestar en la organización y funcionamiento de los centros y entre el profesorado.

Este sindicato subraya que se han cumplido los plazos para la resolución de convocatorias y la publicación, elección y adjudicación de vacantes a los diversos colectivos docentes; así como el hecho de que todos los maestros interinos tengan un contrato de trabajo desde el 1 de septiembre.

En cambio, cree necesario que se aborden otras cuestiones como los modelos de plantillas y el equilibrio en la escolarización de alumnos con necesidades especiales, inmigrantes y minorías étnicas; además de "afrontar con realismo los conflictos en las aulas".

Más crítico se muestra el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Extremadura (STE-EX) que denuncia las vacantes ofertadas son "claramente insuficientes", que se han dado muchos errores en la colocación de efectivos, y la reducción de la ratio de alumnos no es tal. Además, ven necesario que las retribuciones se igualen con el resto de comunidades.

A este respecto, los docentes de la concertada reiteran que cobran 300 euros mensuales menos que los de la pública.