Los sindicatos se alegran de que, tras cinco años de reivindicaciones, los últimos plazos establecidos se cumplan tras la creación ayer de las comisiones mixtas para el traspaso de los hospitales psiquiátricos de las diputaciones a la Junta. "Estamos viendo la luz", manifestó ayer María Barrasa, responsable sindical de CCOO en esta materia. Sin embargo, "queda lo más polémica, que es la negociación del personal", advirtió, ya que desconocen dónde van a pasar a formar parte los más de 800 trabajadores de los centros de Mérida y Plasencia; si al Servicio Extremeño de Salud (SES), como desean, o a la Junta.

Barrasa reiteró que los trabajadores quieren "la gestión íntegra del SES, pero no sabemos dónde se va a hacer la integración". De hecho, ayer en la firma de las comisiones mixtas para hacer efectivo el traspaso de competencias siempre se habló de la Junta, y no del SES. Además, estos trabajadores tienen categorías profesionales "no recogidas ni en el SES ni en la Junta", por lo que velarán para que "ningún trabajador pierda sus derechos".

Por otro lado, el PP extremeño manifestó ayer que "ya era hora" de que se aborden esas transferencias, ya que la Junta ha incurrido en "un incumplimiento claro y reiterado al seguir imponiendo esta carga a las diputaciones provinciales".