"Primero que haya una marca extremeña, después que se estudien más opciones". Es la postura que mantiene el secretario regional de CCOO, Julián Carretero, y con la que coincide su homólogo en UGT, Francisco Capilla. Ambos rechazan valorar en concreto los contactos entre Cajasol, las cajas extremeñas y la de Guadalajara, pero reiteran su postura a favor del fortalecimiento del sector financiero extremeño, mediante las fusiones.

Por ello, y como acordó la Asamblea, consideran prioritario que se avance hacia la fusión de las cajas extremeñas, sin descartar posteriores alianzas con entidades de otras regiones, opción que CCOO ya comenzó a plantear hace más de un año para que se tuviera en cuenta, según Carretero. Este último fija otros requisitos a tener en cuenta en un posible proceso de fusión: el mantenimiento del empleo, la viabilidad de la propia caja resultante y su vinculación con el desarrollo de Extremadura, además de mostrar su preocupación por el mantenimiento de las cajas de ahorros, que calificó como "lo más parecido a la banca pública".

Por su parte, tanto desde el PSOE como desde el PP extremeños rechazaron ayer pronunciarse tanto sobre los contactos entre las cajas extremeñas, la alcarreña y Cajasol, como sobre la posibilidad de que las entidades de la región se unan a las de otras comunidades.