Las causas directas más comunes de los grandes accidentes medioambientales en las plantas industriales son: incendios, explosiones, fugas. derrames de productos tóxicos, descomposición de sustancias y vertidos de agua en la extinción de incendios, según el informe realizado por la Universidad de Alcalá de Henares.

Cuatro de cada diez siniestros asociados al manejo y transporte de productos químicos y mercancías peligrosas ocurren durante su transporte. El 25% tiene lugar en las plantas de procesamiento y el 17% en plantas de almacenamiento.

Las mayores tasas de siniestralidad están en el sector maderero. Por detrás se encuentran las industrias alimentarias y de tabaco, así como las energéticas.

Las actividades químicas que presentan más siniestros son las dedicadas a la fabricación de productos de engrase, aceites y grasas industriales. También tienen índices elevados las fábricas de explosivos y pirotecnia, además de las de barnices, pinturas y medicamentos. Las refinerías están entre las menos problemáticas.

Uno de los accidentes más graves en España tuvo lugar en 1978, cuando la explosión de un camión cisterna con propano costó la vida a 215 personas en San Carlos de la Rapita (Tarragona).