Tras llegar al ámbito de la discapacidad casi por casualidad (en un colegio de educación especial de Palencia), Sixto Iglesias ha dedicado toda su vida a este área. Actualmente, ejerce casi como segundo padre para los 80 alumnos que estudian en el centro especial Proa, de Cáceres, que dirige. Desde su amplia experiencia, explica a EL PERIODICO algunas de las necesidades de los discapacitados.

--¿Hay carencias educativas para tratar la discapacidad?

--No, la etapa educativa comprende desde los seis hasta los 21 años y, ya sea en centros especiales o en los ordinarios, hay bastantes recursos. El problema es que la Administración tiene asumida y bien cubierta esa fase, pero no se puede decir lo mismo de la posterior. Nosotros tenemos una serie de alumnos que al cumplir esa edad y se ven obligados a regresar a sus pueblos de origen. En algunos casos, los que tienen más problemas encuentran más fácilmente una salida, ya que son acogidos en centros o residencias donde reciben la atención adecuada. Pero hay otros que, por sus características, no tienen cabida en esos servicios, pero tampoco pueden acceder al mercado laboral. Lo que ocurre entonces es que un niño que salió de su casa pronto, ha vivido toda su vida en el Proa, debe volver a un entorno donde se siente extraño y no tiene nada que hacer.

--¿Cómo se puede solucionar esta cuestión?

--Creo que el problema de la discapacidad hay que abordarlo de forma global y no estanca. Es decir, no puede ser que alguien piense "yo me hago cargo durante este tiempo y luego ya veremos. Hay que actuar sobre los niños, las familias y su futuro. Esa es la visión que falta. Se aportan recursos, pero hay que darle otro tratamiento.

--¿Y cuál sería?

--El problema es que para entender la discapacidad o tienes una experiencia familiar o te dedicas profesionalmente a este ámbito o pierdes la perspectiva. Por ejemplo, nosotros tenemos un alumno que se ha presentado a las oposiciones de la Junta. Está muy bien que se reserven plazas para los discapacitados, pero, en caso de que apruebe, ¿qué ocurre si le destinan lejos de su casa, a una zona donde no existan recursos para atenderle, ya que no puede vivir de forma autónoma, aunque sí trabajar? Por eso, la visión no puede ser parcial.

--¿Cómo concretaría esa visión?

--Creo que, más allá de la etapa educativa, debe crearse un estamento que coordine todos los recursos para discapacitados, y los que no haya crearlos, y decidir el plan de actuación a largo plazo. Porque si cada uno actúa en estamentos estancos, que es lo que ocurre ahora, se emplean los mismos recursos o más, pero con menos éxito.

--¿No se ocupa de eso el servicio de Atención a la Discapacidad?

--Sí, pero lo que hace ahora es sobre todo informar, pero se trata también de planificar todo ese servicio (educativo, sanitario, profesional...) a largo plazo.