Familiares de los soldados extremeños de la Plus Ultra reconocieron ayer el sobresalto que sufrieron a primera hora tras escuchar en la radio el atentado contra el jefe de seguridad del destacamento. "Creí que se me salía el corazón, cuando oí que había un herido grave en Diwaniya", declaró a este diario Juan, hermano de uno de los militares de Bótoa destacados en Irak. A su juicio, estos ataques "son inevitables" porque la la zona "sigue inmersa en una guerra encubierta se mire por el lado que se mire". "Hasta que no vuelvan no estaremos tranquilos", concluye.

Conchi, prima de un cabo de la Plus Ultra, se muestra preocupada por que los ataques se estén produciendo ya cerca de la zona donde se encuentra el contingente extremeño. Diwaniya: "Al principio decían que sólo había problemas graves en Bagdad, pero es mentira, la muerte se esconde ya detrás de cualquier esquina o carretera en Irak; sigue siendo un país en guerra aunque lo intenten ocultar".