El futuro modelo de financiación autonómica garantizará la solidaridad entre las comunidades autónomas sin que ninguna región salga perjudicada. Ese fue el compromiso que puso sobre la mesa el vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, durante su comparecencia de ayer en el Congreso de los Diputados para aclarar las circunstancias que rodean al proceso de reforma. Es más, advirtió de que pondrá en marcha el nuevo sistema haya o no acuerdo entre todas las regiones. La vicepresidenta primera y portavoz de la Junta de Extremadura, Dolores Pallero, por su parte, insistió en Mérida en que esta revisión "debe ser aprobada multilateralmente" en el Consejo de Política Económica y Fiscal.

Solbes defendió que la propuesta que presentó a las comunidades autónomas en julio sigue siendo "un buen punto de partida" para abordar la reforma, ya que no contradice el Estatut y cumple la Constitución. Reconoció que las negociaciones serán difíciles y recalcó que alcanzar un acuerdo supone una "responsabilidad conjunta", puesto que el nuevo modelo afectará a todas las comunidades. No obstante, insistió en que su deber es lograr reformarlo.

El vicepresidente económico apostó por una resolución "rápida" del sistema. Para ello, anunció que las reuniones con las comunidades autónomas continuarán durante todo el mes de septiembre para consensuar un modelo en el que ninguna salga perjudicada, se garantice la solidaridad y se refuerce la financiación del estado del bienestar en beneficio de todos los ciudadanos.

Aunque desde la Junta de Extremadura esperaban que esta comparecencia en la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso sirviera para concretar más las propuestas del Gobierno, Solbes no dió mayores detalles y se limitó a exponer la declaración de intenciones del Ejecutivo. Así, advirtió de que confía en que la reforma del modelo entre en vigor el próximo año y se cumpla una aplicación gradual para alcanzar su plena vigencia en el 2011.

LARGA DURACION. Además, recordó que las bases del documento ya presentado pretenden garantizar la suficiencia de las comunidades autónomas y la financiación de los servicios públicos. También recalcó que la intención es que el modelo tenga una duración prolongada y no se quede obsoleto en pocos años. Para ello, tendrá mecanismos que permitan hacer revisiones anuales y quinquenales.

El texto contempla aumentar los porcentajes de cesión de los principales impuesto estatales y mantener los ya cedidos, "punto clave" del sistema, a juicio de Solbes. No obstante, reconoció que dependerá del ajuste final del modelo y de otros factores, como la mejora de la percepción por parte de los ciudadanos.

Desde Mérida, la vicepresidenta primera y portavoz de la Junta de Extremadura, Dolores Pallero, mostró su confianza en que la negociación se lleve a cabo y se resuelva dentro del Consejo de Política Fiscal y Financiera.

Tras la intervención de Solbes, el turno fue para el PP, que pidió que la reforma de la financiación autonómica se negocie de forma unilateral y se apruebe demanera "unánime" para que no haya "ganadores ni perdedores", tal y como expresó el portavoz económico de los populares, Cristóbal Montoro. Durante su comparecencia, subrayó también la importancia de que el nuevo modelo no implique una subida de impuestos para los ciudadanos dada la "crisis tan profunda" por la que atraviesa la economía y que, según sus datos, "va a ser duradera".

El portavoz económico del PP hizo referencia en su discurso al decálogo de bases para la financiación autonómica que aprobaron los presidentes autonómicos y regionales del PP y criticó a los socialistas que "no sean capaces de hacer lo mismo". En este sentido, señaló que el documento de los populares, "a diferencia" del presentado por Solbes, plantea un sistema "respetuoso" con la Constitución y cuenta con un carácter "moderno, eficaz y solidario".

AUSENCIA DE ZAPATERO. También hubo críticas a la ausencia del presidente del Ejecutivo en la comisión, algo que Montoro definió como "falta muy grave", ya que se aborda una negociación "tan importante como la financiación de las comunidades autónomas". De este modo, señaló que "no es admisible" que el ministro de Economía "dé cobertura" a la ausencia de José Luis Rodríguez Zapatero, una actitud que para Montoro significa que el Gobierno "está confuso" y "no tiene claro cuál es el modelo de financiación".

Por su parte, el portavoz económico de CiU en el Congreso, Josep Sánchez Llibre, rechazó el discurso de Solbes al considerar que "rompe con la bilateralidad" establecida en el Estatut y responsabilizó al Gobierno central de la falta de un acuerdo con Cataluña antes del 9 de agosto, como marca el Estatut. En este sentido, CiU será "inflexible" en la negociación de la financiación y pidió un acuerdo "lo más rápidamente posible".

En la misma línea, el portavoz de ERC, Joan Ridao, lamentó que el Ejecutivo aporte "una propuesta que, de forma intencionada, es genérica y no cumple los mínimos para ser calificada de propuesta". "Es preferible un ´no´ acuerdo a un mal acuerdo", explicó Ridao, corroborando el frente catalán porque "esta unidad de acción es un consenso básico sobre la necesidad de acabar con ese déficit fiscal sangrante". Por su parte, el diputado de ICV, Joan Herrera, pidió "respeto" el Estatut y la negociación bilateral.