Arrastrado por la crisis financiera internacional y el duro ajuste en la construcción, el vicepresidente económico, Pedro Solbes, no ha tenido más remedio que corregir sus previsiones y admitir que en este año y los siguientes va a haber menos crecimiento, más paro y menos superávit de lo previsto.

Para el 2008, la previsión de crecimiento de la economía se ha rebajado ocho décimas, desde el 3,1% al 2,3%. Si, como prevén los analistas, el crecimiento ha sido del 2,7% en el primer trimestre, cabe esperar una caída en picado de las tasas a finales de año. Pero el ministro opina que "la recuperación empezará a ser apreciable a partir del segundo semestre del 2009", de modo que el año que viene, en contra de lo que pronostican todos los analistas, no va a ser peor, y el crecimiento medio volverá a ser del 2,3%. En el 2010, "la economía recuperará tasas cercanas al 3%", y habrá pasado el ciclón.

"Ya sé que en el mercado de las previsiones hay muchas opciones", dijo Solbes. "Pero yo creo que estas cifras son realistas y que deberíamos ser capaces de cumplirlas", añadió. El crecimiento seguirá siendo superior a la media europea, agregó.

Si se comparan con las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), las del Gobierno apuestan por una desaceleración algo menos intensa (el FMI estimó el 1,8% para el 2008 y el 1,7% para el 2009) y por una recuperación algo más suave (el FMI prevé una tasa del 3,1% en el 2010). El nuevo cuadro macroeconómico del Gobierno también difiere del dibujado hace tres semanas por el Banco de España, que apuntó tasas del 2,4% y el 2,1% para este año y el siguiente.

Solbes explicó que su diferente punto de vista se basa en la previsión de que el grueso del ajuste inmobiliario se va a producir en el 2008, y no en el 2009. En su opinión, el ajuste en la vivienda "va ser más pronunciado de lo esperado, pero también más breve". Para el 2008, se prevé una "reducción muy sustancial" del número de viviendas iniciadas. Los primeros datos, de enero, confirman una caída del 50%, que llega al 58% en Barcelona. En los últimos años, la media de nuevas viviendas iniciadas fue de 700.000. En línea con este menor crecimiento, el Gobierno asume que la tasa de paro se elevará hasta el 9,8% de la población activa este año y al 10% el que viene y que, en todo caso, se creará empleo neto y mejorará la productividad.

INFLACION Y SUPERAVIT Solbes reiteró que, a final de año, la inflación se situará por debajo del 3%. Y en relación con las cuentas públicas, el vicepresidente apostó por seguir anotando superávit. "Creemos que se puede", dijo. Aunque habrá que olvidar cálculos anteriores que situaban el excedente del Estado (sin contar la Seguridad Social) en el 0,4% del PIB para este año y los siguientes.