Los constructores y las entidades financieras en Extremadura se han enfrascado en una polémica interna, que no ha salido a la luz, por la concesión de créditos. Los promotores denuncian que cada vez son mayores las trabas que los bancos les ponen a la hora de aprobar préstamos y achacan la situación a la "falta de liquidez de las entidades financieras" por "la crisis económica llegada desde Estados Unidos y Europa". Por el contrario, la banca argumenta que "la situación del sector promotor ha cambiado en los últimos meses", con una oferta mayor a la demanda de viviendas, y, por tanto, "el riesgo asumido por las entidades financieras en la financiación del sector inmobiliario es mayor" y deben aumentar los requisitos para conceder los créditos.

Esta situación se ha destapado públicamente en Cataluña, pero en la comunidad autónoma extremeña "estamos igual, con los bancos mucho más reticentes que hace unos meses", comenta Pilar Acosta, presidenta de la Federación de Empresarios de la Construcción de Extremadura. Esta circunstancia, a su juicio, "está planteando problemas" al sector constructor, sin que haya crisis inmobiliaria, como aducen desde la banca. "El mercado sigue igual, con un ajuste de la oferta y la demanda", señala, lo que ocurre es que "la crisis nos la van a provocar las entidades financieras, por su falta de liquidez", que viene motivada, a su juicio, por la "crisis financiera de Estados Unidos y de Europa".

MENOS VIVIENDAS VENDIDAS Sin embargo, quienes se encargan de facilitar esos créditos no opinan lo mismo, pero reconocen que son más exigentes a la hora de prestarles dinero. Fuentes de Caja de Extremadura explican que la situación del mercado inmobiliario ha cambiado en los últimos meses, sobre todo por el "aumento de viviendas terminadas y pendientes de vender", la "ralentización del crecimiento económico", y la "subida de los tipos de interés del Banco Central Europeo para frenar las tensiones inflacionistas".

Esta nueva situación, según esta entidad financiera extremeña, ha provocado que el riesgo asumido por los bancos y cajas "es mayor en la financiación al sector inmobiliario" porque esas ventas de viviendas se han frenado. Además, Caja de Extremadura reitera que "el acceso a la financiación es más cara para las entidades financieras y, por tanto, también para los promotores, constructores y finalmente las familias".

Por ello, ante este nuevo mapa económico, insiste la entidad extremeña, los encargados de prestar el dinero han "aumentado las exigencias y requisitos" con el objetivo de "garantizarnos el buen fin de las operaciones y la recuperación de nuestros créditos". En este sentido, reconoce que a veces no financian determinadas operaciones que "casi con toda seguridad" hace unos meses "no hubiéramos tenido ninguna duda de su viabilidad". Ahora, son "más cautos" y antes de aprobar un préstamo "se analiza con mucho detalle" aspectos como la situación urbanística del suelo a promover, el tipo de vivienda, la experiencia del promotor y las expectativas de mercado para vender esos pisos.