Si la instalación de un radar que controla la velocidad de los vehículos que circulan por la carretera tiene como fin evitar el mayor número posible de accidentes, entonces, ¿dónde deberían estar situados? ¿Allí donde más rápido se circula, o donde las cifras indican que hay más accidentes? Según un informe elaborado por la Automovilistas Europeos Asociados sólo el 10% de radares fijos que hay en Extremadura están situados en uno de los 15 ´puntos negros´ de las carreteras de la región, mientras que esta cifra se eleva al 27% para el conjunto del país. Al mismo tiempo, indica que la mayoría de los radares están en las autovías, mientras que son las carreteras convencionales las que cuentan con más tramos peligrosos.

Desde la Dirección General de Tráfico niegan que la ubicación de los radares responda a ningún tipo de afán recaudatorio, y sus responsables aseguran que la razón por la que este sistema de control de la velocidad no cubre más puntos conflictivos de las carreteras es porque no en todos estos tramos interviene la este factor como causa de los accidentes.

El estudio de esta organización de conductores indica que en el 2007 se produjeron 3.289 accidentes con víctimas en los 802 ´puntos negros´ de la geografía española, con un balance de 134 muertos y 5.269 heridos, unas cifras que suponen un incremento del 6,5 por ciento en el número de siniestros con respecto al 2006. Pero estas cifras no significan para la DGT que haya que aumentar el control en los tramos señalados mediante la instalación de nuevos radares, dado que a lo largo de 2007 sólo el 5% del total de accidentes con víctimas mortales que hubo en España tuvieron lugar en uno de estos tramos, que adquieren la consideración de peligrosos cuando en ellos se producen al menos tres accidentes con víctimas, ya sean fallecidos o heridos, en el transcurso de un año.

"La inmensa mayoría de los accidentes de tráfico en los que está presente la velocidad se producen en tramos que no son puntos negros", señaló ayer el subdirector general de Gestión del Tráfico y Movilidad de la DGT, Federico Fernández, al ser preguntado por el citado informe. El responsable de Tráfico trató así de defender una política por la que "si los accidentes que se producen en los puntos negros tienen como origen el exceso de velocidad, la colocación de un radar será adecuada, pero lo que ocurre es que (en estos tramos) la mayoría de los siniestros tienen causas distintas de la velocidad, por lo que de nada sirve", explicó.

Por el contrario, la Dirección General de Tráfico apuesta por una distribución de los radares que contribuya a que los conductores mantengan una velocidad apropiada, con lo que podrían evitarse unas 900 vidas al año, informa Europa Press. Este es el objetivo final de la campaña de colocación de radares y el motivo por el que se señalizan. "No hay un afán recaudador y no se trata sólo de que los conductores reduzcan la velocidad donde se ha puesto el radar, sino de conseguir que cambie el comportamiento de los usuarios para que se respete el límite de velocidad en cualquier tramo y se garantice así la seguridad de todos los ciudadanos", subrayó.

De hecho, esta es la finalidadde la nueva campaña lanzadapor tráfico sobre la que ya informóayer este diario, por lacual se duplicarán los controlesde velocidad en las carreteras, especialmenteen las de doble sentidode circulación, que es dondese registra el 75% de los accidentesde tráfico, coincidiendocon la segunda quincena másconflictiva del año en las carreteras,por detrás de las vacacionesde Navidad.Para ello, tráfico seha dotado este verano con 190radares fijos más, de los cuálesse han instalado siete en las víasextremeñas, 4 en Badajoz y3 enCáceres, hasta alcanzar la cifratotal de 20.

La mayor parte de los puntosnegros de las carreteras españolasse encuentran en carreterasconvencionales con doble sentidode circulación, de ahí que laGuardia Civil vaya a incrementarlos controles de velocidad durantelos próximos días en estasvías. Sin embargo, la asociaciónde automovilistas europeos sequeja de que la mayor parte delos radares fijos estén situadosen autovías yautopistas, en concretoel 52%. Según sus propiosdatos, en las carreteras convencionalesestán situados el 58% delos `puntos negros´ , mientrasque en las autopistas solo está el6% del total.

Según el estudio, Extremadurase sitúa entre las regiones quepeor tendría ubicados sus radaressegún la cobertura de `puntosnegros´. En este sentido, AEAsostiene que sólo Cantabria(87,5%), Baleares (75%), Canarias(68,7 por ciento) yMadrid(61,7%) tienen cubiertos más dela mitad de los tramos más peligrososde sus carreteras.

En el resto de las comunidadesautónomas, el nivel de coincidenciano llega al 50 por ciento.Este es el caso de Andalucía,con un 41,9 por ciento de los radaresen puntos negros, de Asturias(30%), la Comunidad Valenciana(16,6%), Galicia (14%), Murcia(12,5%) Castilla yLeón(11,8%), Castilla yla Mancha(10%), Aragón (8,3%) yla La Rioja,donde no hayradares en ningunode sus puntos de carreteramás peligrosos. Por provincias,sólo siete superan el cincuentapor ciento en el grado de coincidencia.Se trata de Cádiz, Sevilla,Las Palmas, Tenerife, Santander,Baleares yMadrid.